Sabemos que los mininos son unos pequeños bastante independientes y que no fácilmente hacen lo que tú quieres, pero ¿hay forma de que podamos educarlo y hacer que si no nos obedecen, por lo menos no nos maten de un susto o de un berrinche?
Para educarlo lo mejor es tener sesiones cortas y a intervalos frecuentes, alejado de otras distracciones, con una recompensa muy apreciada por él y si el comportamiento que se le está enseñando no estuvo asociado con una situación negativa en el pasado.
Veamos cómo aprenden los mininos
La educación básica del gatito tiene lugar desde el nacimiento hasta los seis meses, con el papel principal de la madre y la interacción con los hermanos. Un gatito comienza imitando las acciones de su madre, y luego aprende por sí mismo, a través de la experimentación.
Por lo tanto, tu contribución a su educación es limitada, pero aun así tienes la responsabilidad de completar su socialización en el contexto de un nuevo entorno.
El rol de la madre
Se recomienda que esperes a que el minino bebé tenga al menos dos meses antes de separarlo de su madre y hermanos. Las madres desempeñan un papel fundamental en la crianza de sus gatitos, ya que les enseñan hábitos sociales y de higiene con el ejemplo y a través del juego, además de alimentarlos, mantenerlos controlados, reconfortarlos y protegerlos.
Aquí viene tu rol
El michi también se ve influenciado por su entorno. Un gatito que ha estado en contacto con diferentes personas y animales desde una edad muy temprana será más equilibrado.
Principios de la educación de tu minino
Aunque al principio, imitará el comportamiento de su madre, después empezará a experimentar por su cuenta. Parte de esta experimentación consiste en aprender las consecuencias de sus acciones. Básicamente, si le agradan estas consecuencias, tenderá a repetir las acciones que llevan a ellas.
Morder y rascar
El michi debe comprender lo que está permitido y lo que no tan pronto como sea posible, antes de que sus uñas y dientes estén completamente desarrollados. Cuando juegan con sus hermanos, los mordiscos y los arañazos que recibe el gatito le ayudan a determinar cuán agresivo puede ser al utilizar sus dientes y uñas sin causar daño.
Usar arenero
Alrededor de las cinco o seis semanas de edad, habrá aprendido a usar su bandeja. Si no es así, colócalo en el arenero con frecuencia, especialmente después de las comidas. Toma con cuidado sus patitas y cava con ellas un hoyo para que se acostumbre a cubrir sus excrementos. Con repetirlo una o dos veces debería bastar.
Solo podrás educarlo hasta un cierto nivel, pero si te fijas bien en su lenguaje corporal, en los sonidos que emite y en su expresión facial, llegarás a comprender su comportamiento y estarás más preparado para garantizar su bienestar.
Hora de dormir
El minino es una especie nocturna, así que, a pesar de llevar milenios en contacto con el ser humano y de tener una vida con mucha actividad diurna, no es extraño que pueda pasar gran parte de su tiempo “activo” durante la noche.
Esto puede ser una tortura cuando queremos dormir, así que para conseguir que un gatito duerma toda la noche debes mantenerlo muy activo durante el día; mejor si juegas con él un rato antes de acostarte.
Si durante la noche te despierta porque está activo, no le prestes atención si no es estrictamente necesario, ya que puede interpretarlo como un juego y con ello fomentarías ese comportamiento.
Si no deja de llorar, tampoco se te ocurra darle algo de comer para que se calle o deje de molestar, también así fomentas que siga haciéndolo. Eso sí, asegúrate de que la causa de los lloriqueos no es una enfermedad consultando con un veterinario.
Juegos de michis
Uno de los comportamientos básicos del gatito es el juego, con él aprenden a relacionarse con sus hermanos y a desarrollar habilidades que lo capacitarán para cazar. Es este impulso cazador el que lo lleva a sujetar tus manos con las zarpas y a morderlas, igual que si fuera una presa.
Una actitud tan natural y que no causa daño alguno cuando lo hace con sus hermanos, puede ser terrible para ti con esas uñas y dientes tan puntiagudos, que resultan mucho peores porque él todavía no controla su fuerza.
No uses tus manos para jugar. Dado que el gatito muerde jugando, tus manos pueden acabar maltrechas si las utilizas para jugar con él. También por esta razón muerde los pies.
Sólo hay una manera para que deje de mordisquearlo todo, poniendo a su disposición juguetes para gatos, además, fomentarán el ejercicio, lo que ayuda a mantener el sobrepeso a raya.
Paciencia y constancia
No siempre es fácil educarlos; de hecho, aproximadamente el 15 por ciento de ellos se resiste a la socialización con las personas. Si el gatito ha sido recogido de la calle y no ha sido socializado con personas puede ser más difícil, pero… ¡no imposible! Con algo de perseverancia, cualquier gatito puede convertirse en un compañero perfecto.
No obstante, esté más o menos socializado, a la hora de fijarle conductas debes ser intransigente en las órdenes. Con una sola vez que le permitas hacer algo echarás por tierra todo el esfuerzo realizado.
No desesperes en el intento de educarlo, al final ambos seremos felices en lo poco o mucho que nos haga casos. Disfruta de los grandes momentos con estos pillos y se feliz con el “demoño” que te haya tocado en suerte.
“Ver a un gato durmiendo, es como un masaje al alma.” – Anónimo.
Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.
Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…
Fuente: Royal Canin
Foto de Pixabay.