Han sido millones de personas muertas en el mundo entero como resultado de la pandemia de COVID-19; pareciera que este virus no tiene fin, variedades vienen, variedades van, que sí la alfa, que sí la omega, que si la delta, que si la omicron, que sí la ihu etc…
Pese a los grandes esfuerzos del personal médico mundial y de los científicos, los contagios siguen.
Con ello se cierran y se abren fronteras, se vuelve a confinar a la población, se vuelve a controlar la afluencia de personas en establecimientos, se vuelve a insistir en el uso de cubre bocas, del gel antibacterial, lavado de manos constante, se refuerza la vacunación con una tercera dosis más, etc…
Quizá no hay comparación, pero tal parece que se está repitiendo lo que miles de miles de personas vivieron hace siglos; antes del SARS-CoV-2, las pandemias ya habían dado muestra de sus efectos.
Por ejemplo, la peste negra (1347-1351) ocasionó la muerte de 75 a 200 millones de personas en el mundo; la viruela, en 1520 provocó 56 millones de decesos en el planeta y la gripe española, de 1918 a 1919 eliminó a 50 millones.
En noviembre de 2020 la Asamblea General de Naciones Unidas expresó su preocupación, porque las principales enfermedades, infecciones y epidemias tienen repercusiones devastadoras en la vida humana, por lo que proclamó la conmemoración en la materia.
Por eso es que el pasado 27 de diciembre se conmemoró el Día Internacional de la Preparación ante las Epidemias, comento el dato por si pasó inadvertido.
Y ante lo que se continúa viviendo, la directora del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, Laura Alicia Palomares Aguilera, considera que se debe fomentar la investigación básica, con cuadros sólidos en virología, virología clínica, medicina, infectología, biotecnología, ingeniería, porque sin la base científica sólida no va a haber sustento para lo demás.
En particular en naciones como México, hemos avanzado en la preparación, pero nos ha hecho falta articular esfuerzos de manera más eficiente; sobre todo, tener plataformas sólidas que nos permitan responder de manera más oportuna en el futuro, indica la doctora en Ciencias por la UNAM. PdC.