Llegaron Melchor, Gaspar y Baltazar, montados en un camello, un caballo y un elefante, con un montón de juguetes, libros y diversión; este 6 de enero los niños reciben regalos que los reyes les dejan en sus casas en representación de los obsequios que le llevaron al Niño Jesús.
Y ahora nos toca a los adultos disfrutar este día porqueeeee…
A mi no me engañas seguramente ya estás alistando el chocolate para degustar un rico pedazo de rosca con la familia, los amigos, los vecinos o quizá solo; no importa con quien, lo importante es no dejar pasar esta linda tradición de cada 6 de enero.
Con la Rosca de Reyes se conmemora el día de la “Epifania” o de “Los Santos Reyes” recordando aquel día en que Melchor, Gaspar y Baltazar siguieron la luz de la estrella de Belén que los guió para adorar al niño Jesús a quien le llevaron regalos como incienso, mirra y oro.
La celebración inicia en Europa con Federico Barbarroja, quien fue el principal impulsor del culto a los Reyes Magos y en la mitad del siglo XX empieza la tradición de escribir la carta a los reyes.
Desde entonces es costumbre partir una rosca de pan de forma circular, símbolo del amor infinito de Dios hacia la humanidad que no tiene principio ni fin.
Las frutas secas cristalizadas que adornan el pan, simbolizan las joyas incrustadas en las coronas de los Reyes Magos; el muñeco escondido, representa al Niño Jesús.
En mi lindo México se tiene la tradición de quien encuentra la figura del Niño Jesús debe cuidarlo hasta el dos de febrero, que se celebra el “Día de la Candelaria” y lo más importante es que ese día debe comprar los tamales, así que “no te vayas a hacer rosca”.
Queridos lectores empieza un nuevo año y ello implica seguir disfrutando de nuestras tradiciones así que vámonos como gordos en tobogán…¡Feliz Día! VTL/PdC.