El aumento de contagios por la variante Ómicron en las semanas más recientes se debe a que éste es muy fácil de contraerse; es tan transmisible como el sarampión, que es el virus reconocido como el patógeno con más “contagiosidad”.
El 99.9 por ciento de los contagios ocurre por transmisión aérea. Si un infectado estornuda en un elevador, Ómicron queda en aerosol, es decir, en el aire, y al subirse otras personas se pueden contagiar.
Hay el mismo riesgo en un coro de iglesia o durante una discusión en un salón de clase, detalla Samuel Ponce de León, titular de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia Coronavirus.
El contagio por Ómicron es fácil, aunque se requiere siempre de contacto a través de secreciones respiratorias. Otra forma es si un infectado de COVID tose en la mano o si escupe en un sitio y otro toca donde tosió o escupió, se puede infectar.
Afortunadamente, considera el también Coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS), Ómicron causa COVID-19 con síntomas discretos o moderados en muchos pacientes y sólo en un pequeño número de casos se complica y puede requerir de cuidados intensivos o causar la muerte.
Ómicron, aclara el investigador de la UNAM, es capaz de infectar a aquellas personas vacunadas y con “su esquema completo”, e inclusive una tercera dosis de refuerzo.
En general, en estas personas la infección por Ómicron se presenta “muy benigna o incluso puede pasar inadvertida”. Sin embargo, a través de las personas infectadas pueden mantenerse y continuar los contagios.
Ponce de León aclara que las vacunas no evitan la infección por el SARS-CoV-2, pero sí su evolución hacia una enfermedad grave. Son extremadamente eficaces y seguras.
Advierte que la pandemia aún no termina y seguro aparecerán más variantes de SARS-CoV-2. El COVID-19, en sus diferentes variantes, va a convivir con nosotros en los próximos años o décadas.
Posiblemente se transforme en una enfermedad como la influenza y tenga una periodicidad en los meses invernales, como otro virus respiratorio.
Si es el caso, dice, vamos a requerir una vacunación recurrente y a la vez iremos desarrollado un mejor sistema inmunitario a través de diferentes experiencias de infección.
El especialista comenta que tenemos que aprender a vivir de una manera diferente ante la posibilidad de que infecciones respiratorias se puedan transformar en epidemias y ocurran en cualquier momento.
“No, no vamos a volver a nuestras prácticas anteriores. Tenemos que aprender a vivir con precauciones respiratorias, con higiene, con cubrebocas, con ventilación, particularmente en algunas épocas del año”. PdC.