La prevención o la detección temprana de cualquier enfermedad es importante para iniciar el tratamiento. En el caso del cáncer infantil es primordial que los padres escuchen a sus hijos cuando les dicen que se sienten mal, que les duele la cabeza o no quieren comer.
Pues a decir de la oncóloga pediatra Marta Margarita Zapata Terrés, el que los papás piensen que los pequeños son flojos o están manipulando, puede retrasar la visita al médico y por consecuencia los diagnósticos tempranos.
Los padres deben estar atentos siempre a cualquier señal y no cerrar los ojos ante lo que sus hijos les expresan, para lo cual estos son algunos signos de alerta:
En leucemia se presenta fiebre, palidez y dolor óseo. “Lo importante es darle importancia, como mamás y papás, si estos síntomas duran más de una semana, entonces hay que consultar al pediatra”, comenta la especialista.
A los tumores cerebrales se asocian el dolor de cabeza prolongado (incluso con el uso de analgésicos), alteraciones de la vista como visión borrosa o ver doble, mareo y complicaciones para caminar. “En estos casos hay urgencia de acudir con el médico”.
En tanto, los linfomas de ganglios linfáticos y otros tumores como el de hueso, se relacionan con dolor y aumento de volumen en esa zona del cuerpo.
Cuando se inflaman más de un centímetro esas protuberancias que tenemos en cuello, axilas e ingle, hay que estudiarlos, pues pueden crecer por una infección, pero también por cáncer. “Ser mal pensados permite a los médicos detectar el cáncer infantil en etapas tempranas”, subraya.
Zapata Terrés precisa que el diagnóstico de cáncer infantil no lo puede realizar el pediatra o médico familiar de primer contacto, pero sí detectar los primeros síntomas para canalizar al paciente con un oncólogo pediatra, quien es el especialista.
Ya que de los cánceres manifestados en cualquier edad, el infantil representa solamente cinco por ciento de los casos y es de los más curables.
Estos niños, en la mayoría de los casos, no serán adultos con cáncer. “Se han hecho seguimientos en todo el mundo a largo plazo y hay muchos supervivientes. Menos del 10 por ciento de los tumores infantiles se asocian con cánceres en la edad adulta”.
Las principales medidas de detección temprana son: la educación, es decir, que a nivel de la sociedad y en especial los médicos, padres de familia y maestros estemos conscientes de que el cáncer existe en la infancia. PdC.