Al Paciente con Amor

Implantes cocleares, tecnología que permiten oír

Dejar de oír no es un tema que deba dejarse de lado; la pérdida de la audición es un problema de salud que afecta muchos aspectos de la vida de la persona que la padece; a las primeras indicaciones lo mejor es acudir con el especialista para que diagnostique qué es lo que la está causando.

Las primeras señales para darse cuenta que inicia la pérdida de audición es cuando en un ambiente de ruido cuesta trabajo escuchar a la persona, o cuando se pide se repita la palabra o palabras o se tiene duda de lo que se dijo.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, en el mundo mil 500 millones de personas viven con algún grado de pérdida de audición, de las cuales unos 430 millones necesitan servicios de rehabilitación.

Además de la exposición a sonidos muy fuertes, ¿qué otros factores hay para perder la audición?, también puede deberse a causas genéticas, complicaciones en el parto, ciertas enfermedades infecciosas, otitis crónicas, uso de medicamentos ototóxicos y envejecimiento.

Entre otros tratamientos terapéuticos para la pérdida de la audición, está el uso de tecnologías auditivas como audífonos, implantes de oído medio e implantes cocleares.

El implante coclear es una técnica con la que se consigue que una persona con pérdida de audición pueda escuchar, y que justamente este 25 de febrero se celebra el Día Internacional del Implante Coclear.

¿Por qué en esta fecha?, precisamente fue el 25 de febrero, pero de 1957 cuando se realizó el primer implante coclear, a cargo de los doctores André Djourno y Charles Eyriès. Ellos hicieron historia al hacer oír a una persona totalmente sorda. No obstante, esta efeméride se empezó a celebrar por primera vez en 2009.

El avance en la tecnología ha permitido la creación de auxiliares auditivos muy evolucionados que amplifican sólo los sonidos que la persona requiere, no como los primeros que ampliaban todos los sonidos y eran muy molestos para quienes los usaban.

Los modernos auxiliares en audición, han evolucionado de tal manera que mediante un chip se programan las frecuencias en donde el paciente requiere más apoyo, con lo cual hace que el sonido sea más agradable y la persona pueda mantener una buena comunicación. PdC.

Foto de Karolina Grabowska en Pexels

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