Elena, Mercedes y Yolanda además de la amistad que las une tienen en común que no son madres. Ellas, modernas y jóvenes no sabían que no podían serlo. Cuando quisieron tener hijos aparecieron los problemas para quedar embarazadas.
Las tres amigas, son parte de las 190 millones de mujeres y niñas en edad reproductiva en todo el mundo que padecen endometriosis, una enfermedad que provoca dolores intensos o infertilidad, o ambos.
La endometriosis no es que surja de un día para el otro. Cuando aparecen los síntomas es porque ya se tenía de tiempo atrás, por eso le han puesto la etiqueta de enfermedad silenciosa.
Por la amplia gama de síntomas no resulta fácil decir si se padece o no, por eso muchas mujeres que tienen la afección apenas la conocen, y es que transcurre mucho tiempo entre la aparición de los síntomas y el diagnóstico.
Mercedes, Yolanda y Elena cada que les llegaba su periodo menstrual, ya sea unos días antes, durante o después sufrían de depresión, malhumor, inflamación abdominal y de dolores intensos en la pelvis, tan fuertes que las imposibilitaba de cualquier actividad al punto de caer en cama; aun así las tres pensaban que eran síntomas propios de la menstruación.
Los especialistas de Mayo Clinic refieren que la endometriosis es una enfermedad crónica con síntomas como dolor intenso durante la menstruación, las relaciones sexuales, al defecar o al orinar; así como dolor pélvico crónico, distensión abdominal, náuseas, fatiga, depresión, ansiedad e infertilidad.
¿Qué es la endometriosis?
La afección se caracteriza por el crecimiento, fuera del útero, de un tejido similar al revestimiento del útero; afecta más comúnmente a los ovarios, las trompas de Falopio y el tejido que recubre la pelvis.
Con la endometriosis, el tejido similar al endometrio actúa como lo haría el tejido endometrial: se engrosa, se descompone y sangra con cada ciclo menstrual. Pero debido a que este tejido no tiene forma de salir del cuerpo, queda atrapado.
Cuando el mal afecta a los ovarios, se pueden formar quistes llamados endometriomas. El tejido circundante puede irritarse y eventualmente desarrollar tejido cicatricial y adherencias, es decir, bandas de tejido fibroso que puede hacer que los tejidos y órganos pélvicos se peguen entre sí.
Puede causar dolor, a veces grave, especialmente durante los períodos menstruales. También se pueden presentar problemas de fertilidad.
El síntoma principal es el dolor pélvico, a menudo asociado con los períodos menstruales. Aunque muchas tienen cólicos durante la menstruación, las mujeres con endometriosis suelen describir un dolor menstrual que es mucho peor de lo habitual.
En algunas personas, la afección provoca un dolor debilitante que les impide ir al trabajo o la escuela. Cuenta Elena que cada que llegaba su periodo eran tan intensos que la llevaban hasta el desmayo.
En estas situaciones, controlar la endometriosis puede reducir el absentismo escolar o aumentar la capacidad de la persona para formar parte de la población activa.
Esta enfermedad tiene importantes implicaciones sociales, económicas y de salud pública. Puede disminuir la calidad de vida debido al dolor intenso, la fatiga, la depresión, la ansiedad y la infertilidad.
Los limitantes que provoca en millones de mujeres para formar parte de una población activa y por ende frena su productividad en todos los sentidos, fue que se dio pie a que como muchas otras enfermedades también tuviera una fecha para recordar que existe este padecimiento.
Ayer 14 de marzo fue Día Mundial de la Endometriosis, tiene como fin dar a conocer el padecimiento que afecta a un porcentaje de la población femenina a nivel mundial y que altera la calidad de vida de las personas que la padecen. Continúa mañana…PdC.
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