Puede presentarse a partir de la fase gestacional, aunque no hay una edad precisa para que se manifieste la alteración psicopatológica, el autismo. Pero las características más notorias son las deficiencias en la interacción y en la comunicación social de quienes están en esta condición.
Su lenguaje limitado o extraño, aislamiento, nula búsqueda de contacto social y afectivo, patrones repetitivos y deficiencia en la interacción son otras características del trastorno del neurodesarrollo, actualmente llamado del espectro autista, porque incluye una gama de síntomas tan diversos como quienes presentan esta condición.
Incluyen patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento y también de sus intereses y actividades; presentan un deterioro significativo en los aspectos laborales y académicos y en otras áreas como las recreativas y de juego, debido a la presencia de estos síntomas.
Felipe Cruz Pérez, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, comenta que gracias al desarrollo científico, desde las fases más tempranas del crecimiento se pueden detectar una serie de indicios.
¿Cómo saber si un pequeño tiene autismo?
Es importante observar si presenta un patrón de actividad deprimida o excitada, lenguaje verbal no consolidado, actividad comunicativa no orientada, aislamiento (sobre todo conforme crece), además de nulo contacto social y afectivo (especialmente con sus padres).
Pero si se tienen dudas sobre las manifestaciones, lo mejor será buscar ayuda profesional para que identifique de manera profesional el trastorno y de un diagnóstico adecuado. Lo recomendable es acudir con un neuropediatra, sugiere el especialista.
“A veces, en nuestra cultura, la búsqueda de un diagnóstico adecuado es tardía, debido a la ignorancia sobre este tema y a la confusión que muchas veces hay con respecto a este tipo de condición del desarrollo”, señala en ocasión del Día Mundial de Concienciación sobre Autismo, celebrado el pasado 2 de abril.
Sobre la efeméride comenta que ayuda a visibilizar esta problemática social, la cual requiere tenerse presente para su solución y apoyo.
Añade que en 2022 el lema es “Educación inclusiva de calidad para todos”, y argumenta que durante la última década se ha avanzado de manera notable en el acceso a la enseñanza en general, y más en el caso de las personas con autismo.
Sin embargo, en 2020, con la pandemia de la COVID-19 la mayoría de países anunciaron el cierre temporal de escuelas, lo que afectó a más de 90 por ciento de los estudiantes en el mundo. La interrupción del aprendizaje ha revertido años de progreso y exacerbado las desigualdades en la educación.
La ONU considera que un número importante de estudiantes con autismo se han visto especialmente afectados de manera desproporcionada a causa de la interrupción de sus rutinas, así como por los servicios y apoyos de los que dependen. PdC.
