Los padecimientos cardiacos han sido una manifestación en mi familia, diferentes generaciones lo han padecido sin saberlo. Cuando se han presentado algunos sintomas, ha sido tarde para revertirlo.
Mi abuelita, nació con un soplo en el corazón, pero no fue hasta que tuvo más de 60 años que le diagnosticaron “angina de pecho”. No sabiamos realmente como funcionaba o afectaba esa enfermedad, y eso me llevó a investigar e ir con el médico para conocer mi estado de salud.
Afortunadamente, en mi caso no tengo ningún problema con mi corazón, sin embargo, en mi familia aún hay miembros que si lo padecen. Por eso es importante estar informado y acudir al médico para que les puedan dar un diagnóstico completo.
De acuerdo a la Organización Panamericana de Salud, el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular (ECV) aumenta por la mala alimentación como el consumo en exceso de azúcares, sal, grasas, y la poca actividad física, entre otras causas que pueden contribuir a tener sobrepeso u obesidad, que a su vez son factores para padecer enfermedades del corazón.
Las enfermedades cardiacas, son un problema común, sin embargo, con los cuidados correspondientes se pueden prevenir. El corazón es uno de nuestros músculos más importantes, por eso hay que ponerle atención.
De acuerdo al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se pueden reducir las posibilidades de padecer una afección cardiaca, si se toman medidas precautorias, como: mantener una dieta balanceada, control de presión arterial, disminuir el colesterol, control de la glucosa, no fumar, hacer ejercicio y no consumir alcohol en exceso.
Independientemente de que la Secretaría de Salud hace un llamado a la sociedad para reforzar las medidas para el cuidado de la salud cardiovascular, de manera personal debemos tomar conciencia sobre ello y no exponernos a formar parte de la población vulnerable a estas enfermedades. LG/PdC.
Foto de PeterDenovo Photography.