Aunque es prevenible y curable, el paludismo puede ser mortal. Es un trastorno ocasionado por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de hembras infectadas de mosquitos del género Anopheles. Los síntomas son variados, depende del vector, es decir del mosco que haya picado.
De acuerdo al vector y el ciclo de vida del parásito es la sintomatología, por lo que esta es variada. Cuadros febriles que alcanzan los 41°C, seguido de sudoración profusa y finalmente escalofrío y un cansancio extremo.
Manifestaciones que se repiten cada dos o tres días y tienen una duración de dos a tres horas. Las personas afectadas sienten cansancio extremo, síntomas que también se repiten cada dos o tres días, eso es algo desgastante.
La académica del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina (FM), Lorena González López, explica que también los afectados podrían presentar anemia, pigmentación amarilla de la piel (ictericia), probable crecimiento del bazo e hígado (esplenomegalia).
En el caso de Plasmodium vivax, en algún momento disminuye su sintomatología o bien las personas infectadas no desarrollan ninguna.
Sin embargo, podría haber recaídas años o meses después, ello depende del ciclo de vida del parásito. “Este se queda ‘dormido’ en el hígado y de pronto ya no hay mayor problema, pero luego de cierto tiempo, debido principalmente a disminuciones en la respuesta inmune de los individuos, se reactiva y la enfermedad vuelve a invadir a los glóbulos rojos y resurge la sintomatología”.
Este padecimiento es incapacitante, lo cual representa pérdidas económicas porque en su mayoría los pacientes están en edad laboral; la fiebre y cansancio extremo les impide trabajar, “esa es una de las principales consecuencias en el país”.
En ocasión del Día Mundial del Paludismo, que se conmemora el 25 de abril, la experta destaca que tampoco tenemos problemas de resistencia del parásito a los medicamentos antimaláricos, uno de los problemas que ocurre en forma importante en otros países.
Cabe mencionar que a partir de 2007, cada 25 de abril los estados integrantes de la OMS conmemoran esta efeméride con el compromiso mundial de eliminar la enfermedad con base en el esfuerzo y acciones concretas de prevención.
De acuerdo con la Secretaría de Salud del gobierno federal, en la última década 24 entidades federativas no han registrado casos autóctonos y podrían ser certificadas como áreas libres de paludismo, entre ellas Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Ciudad de México, Coahuila, Colima, Durango y Estado de México.
Mientras que Nayarit, Tabasco y Quintana Roo tampoco tienen reportes en los últimos tres años, pero se mantienen como focos de transmisión residual. Cuatro más –Campeche, Chiapas, Chihuahua y Sinaloa– presentan transmisión activa. PdC.