Alegría, tristeza, miedo, sorpresa, enojo, curiosidad, son algunas emociones que en la actualidad los niños viven día a día; por ello la importancia de enseñarles a regular sus sentimientos y así aprenderán a manejar su conducta y la forma en que se relacionan con los demás.
Desde que llegan al mundo los niños y las niñas son recibidos con una mochila de emociones, y es nuestro deber como adultos hacer que perciban al mundo de una manera amable y amorosa.
A través de abrazos, colores, juegos, cantos y texturas nuestros niños y niñas pueden reconocer ciertas emociones que al identificarlas las entenderán y asimilarán, aprendiendo así, de qué manera deben actuar ante diferentes circunstancias.
El psicólogo y escritor Daniel Goleman define a la educación emocional como “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones” y eso debemos sembrar en la niñez, deben aprender que controlar cualquier sentimiento, emoción o pensamiento, esto hará que trabajen la tolerancia, la solidaridad y la empatía.
En la actualidad el número de niños con tristeza y depresión va en aumento por ello es que debemos poner atención en este sector de la población, platicar con ellos, tratar de entenderlos, que se sientan escuchados y protegidos es tarea de una sociedad comprometida con ellos. VTL/PdC.
Foto de cottonbro.