Los rollitos o llantitas, las arrugas, la celulitis y las estrías, entre otros, son el “coco” de la mayoría de las mujeres. En el caso de la estrías aunque no son un riesgo para la salud que deba preocupar, sí suponen un gran problema de tipo estético.
Pero ¿qué son las estrías, qué las causa, se pueden prevenir y qué se puede hacer para desaparecerlas?
Te platicamos que las estrías son un problema dermatológico frecuente que se manifiestan más en las mujeres que en los hombres.
Son lesiones en forma de líneas sobre la piel, inicialmente rojizas (eritematosas) que acaban siendo de color blanco (tejido cicatricial). Las zonas del cuerpo donde aparecen con mayor frecuencia son los muslos, abdomen y brazos. En mujeres embarazadas predominan también en caderas, glúteos y mamas.
La doctora Eva Ormaechea, especialista en medicina intensiva en CanalSALUD, explica que en la producción de las estrías hay una alteración tanto de la estructura como en la función mecánica de la red de fibras dérmicas.
Se origina una rotura y pérdida de fibras de colágeno y elastina con disminución de la cohesión de la piel que cede a las fuerzas de tensión de la musculara que hay por debajo.
Esta rotura se produce por una combinación de factores mecánicos y endocrinos (la influencia de dos tipos de hormonas: cortisona/estrógenos) fundamentalmente.
Las estrías se clasifican en función de su color y hay cuatro tipos:
*Estrías rubra: lesiones rojas.
*Estrías alba: lesiones rugosas de color blanco.
*Estrías cerúleas: en pacientes con tratamiento corticoideo.
*Estrías negras: en personas con piel oscura.
Los factores de riesgo que causan su aparición son: embarazo, alteraciones hormonales, edad (adolescencia), cirugía de aumento como la mano plástica y el lífting.
Así como enfermedades como el síndrome de Cushing, hepatopatía crónica, síndrome de Marfan; tratamiento médico, especialmente corticoides, quimioterapia, anticonceptivos; y cambios bruscos de peso.
¿Se pueden prevenir?
La especialista señala que los tratamientos de prevención de las estrías van dirigidos a mantener y mejorar la estructura de la dermis, especialmente la capacidad elástica por lo que el objetivo es aumentar el colágeno y la elastina, responsables de la elasticidad cutánea.
Para ello en el mercado existen numerosos preparados de aplicación tópica (sobre la piel) en forma de aceites, geles y cremas que utilizan principios activos como el ácido hialurónico, vitamina A y E, hidrolizados de colágeno y aceite de rosa mosqueta, entre otros.
Sin embargo, no hay una clara evidencia científica de que las cremas sean eficaces en la prevención de su aparición. No obstante, se puede mejorar el aspecto del tejido estriado especialmente si la estría está en las primeras fases y proporcionan a la piel elasticidad y humedad que evitan su crecimiento y profundización.
Sobre el tratamiento, la doctora Eva Ormaechea, comenta que por ser un problema estético muy común y que acompleja a la persona que las padece, hay una gran demanda de tratamientos eficaces para las estrías.
Explica que la mayoría de los tratamientos tienen como fin, aumentar la producción de colágeno, reducir el eritema e incrementar la pigmentación (para disimular las zonas blanco/nacaradas).
- Tratamientos dirigidos al aumento de la producción de colágeno:
- Preparados tópicos: como el ácido retinoico, centella asiática o ácido hialurónico.
- Peeling químico/microdermoabrasión.
- Radiofrecuencia
- Láser fraccionado.
- Láser diodo.
- Luz pulsada intensa.
- Plasma rico en plaquetas.
- Luz infrarroja.
- Tratamientos para la disminución de la vascularización: láseres vasculares.
- Tratamientos que producen un aumento de la melanina: luz UV, láser excímero.
- Otros: Bio-Oil, aceite de oliva, aceite de silicona…
Recuerda que antes de realizar cualquier tratamiento, lo mejor siempre será consultar con un médico. PdC.
Foto de Sora Shimazaki.