¿Ustedes imaginarían que a partir de material de desecho se podría generar energía a tal grado de encender un foco?, pues sí se puede. Osiris Santillán Cadena lo hizo a partir de que creó un aerogenerador, y hasta se ganó un premio por ello.
¿Qué cómo lo hizo? Con aire, material que a diario se desecha y mucha creatividad y preparación.
Osiris, universitaria egresada de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza, de la UNAM, diseñó un prototipo de un aerogenerador para iluminar áreas de esta entidad universitaria, a partir de materiales de desecho y de fácil acceso.
La joven ingeniera química armó el dispositivo experimental de eje vertical de bajo costo, que no requiere de un controlador para hacer girar sus aspas, y cuya turbina eólica fue capaz de encender un foco led.
Y se hizo la luz…
Para su construcción utilizó un pedazo de madera, baleros, tubos de plástico, botellas grandes de PET, el motor de una impresora en desuso, tornillos, pegamento y pintura, entre otros materiales.
El resultado fue un artefacto con dos niveles de aspas con capacidad de captar el viento de manera eficaz, para convertir la energía cinética en electricidad.
La universitaria, cuyo proyecto la hizo merecedora del Premio al Servicio Social Gustavo Baz Prada 2022 que otorga la UNAM, explica que las corrientes de aire constante permiten la generación de energía, lo cual pudo comprobar en su modelo mediante la instalación y encendido de un foco.
Estos dispositivos ya existen en su forma industrial; sin embargo, con este prototipo podrían abatirse costos, es funcional y hace posible el ahorro energético, asegura.
Explicó que el aerogenerador convierte la energía cinética del viento en energía mecánica y la transforma en eléctrica, a través de una hélice de un alternador para utilizarla directamente o almacenarla para su empleo posterior.
Su proyecto de servicio social se denomina: “Aerogeneradores como alternativa de energía renovable para la iluminación de áreas públicas y prácticas electroquímicas de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza”.
Y el propósito fue realizar un estudio de factibilidad a fin de construir un dispositivo para obtener energía eólica e implementar las energías renovables dentro de la unidad multidisciplinaria, como recurso de iluminación en áreas públicas y servicio de electricidad para el área de Ingeniería Química.
Detalló que su propuesta incluía la conexión del dispositivo a una batería para almacenar energía y traspasarla a cualquier área para su iluminación. Mi prototipo sí funcionó, realmente lo probé y lo corroboré.
El beneficio de los aerogeneradores, comentó, es producir energía limpia y si se conectaran varios a la vez tendríamos capacidad para iluminar diferentes áreas, no solo en la Facultad, sino en nuestros hogares o espacios públicos.
Santillán Cadena expresó: este proyecto fue importante en mi formación. Considero que el tema de las energías renovables es un asunto del que siempre vamos a estar hablando, es esencial que dentro de otras carreras se generen proyectos relacionados con las energías renovables, a fin de que los alumnos propongan ideas para contribuir a preservar el medio ambiente. PdC.
Foto de Myicahel Tamburini.