Para los que tenemos en casa lomitos, nos ha pasado que en el momento del “amouuuuur” con estos peludos de repente percibes un aroma a “chetito” que salen de sus hermosas patitas.
“Tons” te preguntas y ¿por qué le huelen a eso?, ¿es normal?, ¿algo le pasa? Me gustaría decirte que no te alarmes, esto es normal y para que no entres en pánico y te mantengas en calma, te voy a platicar por qué sus hermosas y bellas patitas huelen a “chetitos”.
La pregunta es ¿cuál es la razón por la que sus patitas huelen?
Antes que nada esto no implica algún problema con el peludo ni que consuma Cheetos a escondidas, así que no te preocupes, ya que hay que partir primero de que sus glándulas sudoríparas se encuentran en las almohadillas de tus patitas.
Sin embargo, el sudor no es la causa principal de este peculiar aroma, de hecho, se debe a la acumulación de las bacterias conocidas como “pseudomonas”, las cuales, se nutren del sudor generado por los lomitos para completar su ciclo de vida.
La presencia de pseudomonas y proteus en sus patas no representa un riesgo, ya que estas bacterias son ubicuas y ellos las adquieren del entorno.
Además, sus patitas ofrecen un ambiente propicio para el desarrollo de estas bacterias, pues la mayoría de sus glándulas de sudor se encuentran en las almohadillas de las extremidades. Por lo tanto, independientemente de la higiene del perro, el característico olor a “chetitos” persistirá en sus patas.
Y tú te preguntarás ¿serás bueno oler sus hermosas patas peludas?
Es bueno hacerlo ocasionalmente, ya que cambios en el olor pueden indicar infecciones u otros problemas en la piel. Si el aroma deja de ser parecido a Cheetos y se vuelve más intenso y desagradable, es aconsejable consultar al veterinario para un examen más detallado.
Asimismo, si el firulais lame constantemente sus patas, podría señalar molestias como alergias o irritaciones en las almohadillas, posiblemente ocasionadas por caminar sobre pavimento caliente o sustancias irritantes. En tales casos, una evaluación veterinaria es recomendable.
¿Y si no me gusta este olor como se lo quito?
Aunque ya sabemos que este olor es completamente natural, puede resultar repulsivo para algunos de nosotros, así que a continuación te compartimos algunos consejos que puedes poner en práctica:
*Utiliza de manera regular toallitas húmedas.
*Recorta el pelaje en las patas.
*Mójalas con agua tibia y límpialas con agua y jabón.
En lo particular a mí no me disgusta el olor a “chetitos” pero tampoco les huelo sus patitas constantemente.
Eso sí cuando regresamos de su paseo diario al llegar a casa, y eso ya lo saben ellas, tienen que esperar afuera de casa hasta que con una toallita les limpio sus patitas para que pasen y puedan subirse a la cama o a cualquier mueble.
También recuerda que antes de realizar un cambio de hábitos con tu mascota, te sugerimos consultarlo con tu veterinario de confianza.
Tiene cuatro patas, es cariñoso y muy listo, le encanta saltar y jugar ¿adivinas? Anónimo.
Como siempre, te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.
Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…
Fuente: directoalpaladar.
Foto: Karolina Grabowska.
