Sr. Miau es un peludo que le encanta explorar su entorno y claro por ese motivo tiene muchas ganas, digamos, de escapar. En cuanto ve la puerta o la venta abierta no lo piensa mucho y sale como cohete que va a la luna y claro nosotros a correr como desquiciados y gritar a algún vecino que vemos: “por favor agarre a ese gato”.
Así que si tu michi es uno de esos gatitos exploradores y muy activo, que se distrae con todo lo que ve por la ventana o no se ejercita demasiado o digamos que no tiene una conducta de ángel, te damos una gran opción y aunque suene descabellado, puedes salir a pasear con él, sí, así como lo oyes, puedes caminar con él y además, si tienes otras bendiciones pueden hacerlo juntos.
Para esto te damos unos consejitos para que la salida sea más segura y agradable:
Llévalo con el veterinario: antes de salir, una consulta con el veterinario es buena para evitar algún problema de salud y que tenga todas sus vacunas, esto para prevenir que se enferme de algún parásito en la calle.
Elige el arnés y correa adecuados: es necesario que compres un arnés hecho para mininos, ya que su anatomía es diferente a la de un lomito pequeño e incluso se puede escapar; procura amarrar la correa a éste y no a su collar, ya que puede lesionar su cuello.
Sé paciente: entrénalo desde tu casa y acostúmbralo a la correa y al arnés desde antes de comenzar a salir, camina dentro de tu casa y asegúrate de hacerlo sentir que el arnés es algo bueno y mejora su relación con este.
Recuerda que no es un perro: los michis no caminan en línea recta, a ellos les gusta ir por todos lados y seguir lo que les llama la atención, cuida su caminata y el lugar por donde vayan, evita el peligro y asegúrate de que no coma nada o que persiga a aves, lagartijas o roedores.
Te comparto lo que he aprendido con Sr. Miau y sus caminatas, como lo hacemos en el estacionamiento del condominio, primero me fijo que ya no haya firulais por la zona. No le ponemos el arnés ya que a él nunca le gustó ese artículo y se ha acostumbrado a que en su collar pongamos la correa.
Lo que nosotros hemos hecho con los collares es ponerle de perro y no de gato, ya que los broches para éstos se abren con facilidad y por lo tanto si se jala se abre; por lo que nos funciona mucho más los collares para lomitos pequeños y con eso tooodos nos sentimos seguros.
Sr. Miau ya entiende la orden de baño, porque sabe que voy a sacar a Maya y Wera y es el primero que se pone en la puerta, se sienta, levanta su cuellito y deja que le pongamos la correa para ser el primero en salir corriendo con su colita bien parada y dispuesto a una miniaventura.
Siempre lo dejo que al salir del edificio vea a todos lados y busque por ahí como está todo, una vez que ya se acostumbró, entonces sigue a Maya y Wera en su recorrido por el área para que ellas hagan sus necesidades mientras él explora por todos lados hasta que todo mundo es feliz, y entonces corre cuando oye: “Maya, Wera a la casa”; es el primero que entra al edificio y corre por las escaleras para ser el primero en entrar a casa, relajarse y descansar un poco después de su aventura.
Por lo que les recomiendo hagan esto para que todos sean felices y disfruten de un nuevo pasatiempo.
“Querer a las personas como se quiere a un gato, con su carácter y su independencia, sin intentar domarlo, sin intentar cambiarlo, dejarlo que se acerque cuando quiera, siendo feliz con su felicidad.” – Julio Cortázar.
Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.
Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…
Fuente: Mascotas.com
Foto de Yuliya Mulyukina.
