La existencia de los microplásticos es un tema que cada vez se hace más importante y alarmante por los daños que pueden causar al organismo, a la flora, a la fauna, a los suelos, al agua… en pocas palabras, al planeta. Y es que nos acabamos de enterar que ya no sólo estos residuos plástico se encuentran en algunos productos de consumo humano o del cuidado de la piel, sino también, ahora, en el agua embotellada.
Beber agua embotellada era lo más sano hasta que investigadores encontraron microplásticos en ella.
De acuerdo a una investigación publicada en la revista Scientific Reports, revela la presencia de microplásticos en agua embotellada, hecho que despierta mayor alarma debido a que la exposición a estas partículas es cada vez mayor puesto que la acumulación de residuos plásticos no deja de crecer.
El estudio en el que participaron investigadores miembros de Enviroplanet, se sometió a prueba el agua embotellada de las cinco marcas principales en el mercado, cuyo dominio representa el 40 % del mercado español de este producto.
Se analizaron 45 litros contenidos en botellas PET de 1,5 litros de cada marca. Los expertos compararon la concentración de microplásticos (MP) y otros materiales artificiales no plásticos (PANP) en el agua de botella con la del agua de grifo.
Para sorpresa de los investigadores, los resultados de este estudio concluyeron que la concentración de microplásticos en agua embotellada es considerablemente mayor a la que hay en el agua de la llave. En el agua embotellada se encontraron 0.7 MP/ L y 1.70 PANP/L, mientras que en el agua de grifo se hallaron 0.0125 MP/L y 0.0322 PANP/L.
Según los autores de esta investigación, el agua embotellada contenía fragmentos de poliésteres en tonalidades transparentes y blancas, lo que coincide con la composición de las botellas de agua, y fibras de celulosa de varios colores.
En contraste, se logró identificar mayor diversidad de polímeros en el agua de la llave, entre ellos poliésteres, poliamidas, polímeros acrílicos y poliolefinas, cuyo origen puede ser diverso, ya que pueden desprenderse de los textiles sintéticos, envases de alimentos, pinturas o electrodomésticos.
Los expertos afirman que la presencia de tereftalato de polietileno (PET, por sus siglas en inglés) se encontró en las muestras provenientes tanto de botellas, como de la llave, aunque es menor la cantidad de partículas de este material en el agua corriente. PdC.
Con información de ExpokNews.
Foto de Kampus Production.