Tilman Singer, conocido por “Luz”, regresa con su primer largometraje en inglés, “Cuckoo”.
La historia sigue a Hunter Schafer, la estrella revelación de “Euphoria”, como Gretchen, una adolescente queer de 17 años que, tras la muerte de su madre, se muda a la Alemania rural con la nueva familia de su padre y su hermanastra muda. En busca de una salida, Gretchen acepta un trabajo en un resort local dirigido por el excéntrico Dan Stevens. Pronto, Gretchen se da cuenta de que algo extraño está ocurriendo. Una noche, es atacada por una mujer desconocida y, al no ser creída por nadie, decide robar el resort y emprender una huida que la lleva por un torbellino de géneros fantásticos.
“Cuckoo” se sumerge en el horror corporal y las invasiones de cuerpos para explorar las dificultades de la adolescencia de una manera impresionante. Hunter Schafer interpreta a una adolescente torpe y rebelde, acumulando heridas y cicatrices físicas que simbolizan los golpes y marcas metafóricas de las malas decisiones juveniles. Además, hay una capa adicional de tensión cuando Gretchen, una joven a la que nadie cree, enfrenta peligros que parece no acaban.
Dan Stevens roba escena como el antagonista, encarnando con gusto al dictador alemán que cualquier adolescente vería en sus padres. Desde el inicio, su villanía es evidente, pero su disfrute del papel lo hace encantadoramente odioso.
El diseño de producción y la estética de “Cuckoo” son un agasajo visual, con un estilo de mediados del siglo que recuerda al meticuloso Wes Anderson, pero sin pretensiones. Los detalles en locaciones, autos y vestuarios crean un mundo envolvente y auténtico. Extrañamente, también hay un toque de “Jurassic Park” en la película, visible en algunas elecciones de vestuario y escenas, que una vez notado, es imposible ignorar.
“Cuckoo” maneja magistralmente ideas de alto concepto, no solo para asustar y entretener, sino para jugar con temas profundos como la identidad de género, la queerness, la rebeldía e incluso la muerte. Esto permite que esta densa historia de ciencia ficción y madurez resuene en muchos niveles, incluso en aquellos que quizás no estaban buscando estos temas, pero que pronto lo harán.
Resumo, “Cuckoo” es un viaje fascinante y bizarro, una película que desafía géneros y expectativas, ofreciendo una experiencia única que te mantiene al borde del asiento. Es una travesía llena de giros inesperados, actuaciones memorables y un diseño visual que atrapa desde el primer momento. PdC.
Crítica de Antelmo Villa.