CDMX, Diciembre.- A un Árbol de Navidad le puedes poner los adornos que tú quieras, pero lo que no puede faltar son las esferas y si son rojas mejor. Las esferas son las que le dan el toque navideño al árbol, son el toque mágico de la época decembrina.
La historia dice que las esferas tienen su origen en la Edad Media. Los pueblos de aquel entonces rendían culto a sus deidades nórdicas adornando un fresno, pero un misionero llamado Bonifacio sustituyó este árbol por un pino y colgó de él manzanas que representaban el fruto que habían comido Adán y Eva.
Otro relato narra que en 1858 nacen las esferas de cristal cuando en un pequeño pueblo de Francia se registró una gran sequía y no hubo manzanas para decorar el Árbol de Navidad.
Dado que en ese poblado había una fábrica de vidrio que se dedicaba a elaborar las carátulas de los relojes; los vidrios debían tener una superficie curva, por lo cual los empleados solían soplar bolas de vidrio.
Luego de este proceso, cortaban las bolas de vidrio al tamaño deseado.
Entonces un héroe anónimo decide tomar su experiencia como soplador de vidrio y crea unas esferas con tinte rojo simulando los frutos. Esto con el fin de no dejar que los niños se quedaran sin adornar los árboles.
Otra historia similar es en Alemania que sucedió 10 años antes del acontecimiento en Francia. Además, los chinos ya usaban ciertas esferas coloridas hace más de 2000 años.
En nuestro país, narra la historia que la tradición de las esferas se remonta al siglo XVII con la llegada del Árbol de Navidad; fueron Maximiliano y Carlota quienes trajeron la tradición del árbol y con ello las esferas como adorno.
El adorno con esferas son una tradición que llegó para quedarse y para arraigarse a tal grado qué hay dos pueblos en donde se fabrican miles de esferas, es más de eso viven. Los poblados son Tlalpujahua, Michoacán, en Chignahuapan, Puebla.
Y sí, las esferas son el adorno perfecto que dan el buen toque al Árbol de Navidad, por sus colores, sus destellos, reflejos de los focos o luces le dan la calidez y la magia que llena esta época. PdC.