Estamos en una época de introspección, análisis y balance de todo el año, que si hubo pérdidas, cambios, retrocesos, avances, es tiempo de querer hacer las cosas diferentes y sumar en nuestra vida.
Que te parece si primero nos enfocamos en los hábitos que nos roban la energía, y no nos damos cuenta que los tenemos, uno de los principales es no saber decir NO y a todo lo que nos piden decimos si, esta acción es una gran fuga de energía, porque hacemos las cosas sin ganas, sin gusto y eso requiere más trabajo.
O no te ha pasado que quieres convertirte en la salvadora de todo mundo y quieres ayudar a quien no quiere ser ayudado, enfocas toda tu energía en esas personas, pero ellas ni siquiera ponen de su parte, si eres de estas personas te recomiendo no te metas en problemas y mejor hazte a un lado porque si no terminarás hasta frustrado o enojada.
Qué tal preocuparte por cosas que no pueden controlarse o querer ser perfecto (a) ahí si la puerca ya torció el rabo porque nos exigimos más de lo que podemos dar y sumamos otra frustración a la vida, mejor aceptar que somos humanos, podemos equivocarnos y dejar fluir situaciones que no tienen solución, como decía mi abuelita “si tiene solución para que te preocupas, no la tiene para que te preocupas”.
Trabajar en algo que no te llene y peor aún que no te hace feliz, recuerda que a esta vida llegamos para cumplir la misión de ser humanos felices así que trata de estar en donde te sientas bien, hacer lo que más te guste, disfrutar a las personas que quieras y dedicarte a lo que te satisfaga, solo así terminarás tus días con una sonrisa en los labios.
Y por último te daré un consejo (no pedido) procura que no te importe lo que los demás piensen de ti, NO intentes agradarle a todos; nunca les darás gusto y sí te cansarás en querer ser lo que los demás quieran; se tú mismo, sonríe lo que más puedas y goza del paisaje. PdC.
Por Vero Torres.
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