La educación es un derecho humano, un bien público y una responsabilidad colectiva, por eso las Naciones Unidas proclamó esta fecha, 24 de enero, como el Día Internacional de la Educación por el papel que desempeña en la paz y en el desarrollo.
La celebración número cuatro se hace bajo el lema: “Cambiar el rumbo, transformar la educación”.
El Día Internacional de la Educación de este año será una plataforma para mostrar las transformaciones más importantes que hay que llevar a cabo para hacer realidad el derecho fundamental de todos a la educación y construir un futuro más sostenible, inclusivo y pacífico.
El investigador emérito del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la UNAM, Ángel Rogelio Díaz Barriga Casales, comenta que la UNESCO considera que la forma en que se trabaja en el sistema sigue siendo que el maestro expone clases y temas, mientras el alumno se sienta en serie detrás de su compañero, tomando notas y poniendo atención.
“Esto para el siglo XXI definitivamente ya no es suficiente ni adecuado. La función del maestro de dar información tiene que irse readecuando a un contexto social donde la información se pueda obtener por otras vías”, señala.
De acuerdo a los tiempos que estamos viviendo, comenta que la labor pedagógica del profesor se tiene que replantear como un orientador, alguien que acompaña y ayuda al estudiante a ir construyendo conceptos.
El documento de la UNESCO que propone para la efeméride “imaginemos” o “repensemos” juntos la educación, para Díaz Barriga tiene dos ejes:
*El acceso a las tecnologías digitales, reconociendo que hay una brecha social enorme en el caso de México.
*Y el de lograr la equidad, reconociéndola como un derecho humano, que debe trabajar contra la discriminación, la tolerancia, lograr un concepto de justicia social que vaya formando la vida del estudiante y respete la diversidad cultural. PdC.