Miscelánea

¡Sí es para preocuparse!

Y seguimos con el tema del impacto del tabaco en la salud del ser humano y del planeta. Y es que cuando nos enteramos de sus daños, ¡sí es para preocuparse! Nomás checa este dato: la industria tabacalera cuesta al mundo más de ocho millones de vidas humanas. ¡Ya! con esto decimos todo.

Además 600 millones de árboles, 200 mil hectáreas de tierra y 22 mil millones de toneladas de agua, pero también 84 millones de toneladas de CO2.

En el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tobacco: Poisoning our planet se destaca que la huella de carbono de la industria derivada de la producción, el procesamiento y el transporte del tabaco es equivalente a una quinta parte del CO2 producido por la industria de las aerolíneas comerciales cada año, lo que contribuye aún más al calentamiento mundial.

También refiere que los productos de tabaco son el artículo más contaminante del planeta, ya que contienen más de siete mil productos químicos tóxicos que se filtran en el medio ambiente cuando se desechan.

Aproximadamente, 4,5 billones de filtros, una cifra que sobrepasa a la imaginación, de cigarrillos contaminan los océanos, ríos, aceras de las ciudades, parques, suelos y playas cada año, refiere el doctor Ruediger Krech, director de Promoción de la Salud de la OMS.

Pero esto no queda ahí, resulta que los productos como los cigarrillos, el tabaco sin humo y los cigarrillos electrónicos contribuyen a la acumulación de contaminación plástica. Los filtros de los cigarrillos contienen microplásticos, que constituyen la segunda forma de polución plástica más importante en todo el mundo.

Otro punto que aborda la OMS es la publicidad de la industria tabacalera, refiere que no existen pruebas de que los filtros reporten beneficios científicamente probados para la salud.

Por eso es que la organización pide a los responsables de la formulación de políticas que traten los filtros de cigarrillos como lo que son, plásticos de un solo uso, y que consideren prohibir los filtros de cigarrillos para proteger la salud pública y el medio ambiente.

Bueno, y para cumplir con los compromisos centrales de este organismo internacional, la actual Legislatura del Senado mexicano antepuso la protección de la salud a los intereses de la industria tabacalera, al probar de forma unánime de la reforma a la Ley General de Control de Tabaco, la cual protege los espacios públicos del uso de esta sustancia.

Y es que como dijera la senadora y presidenta de la Comisión de Salud, Lilia Margarita Valdez Martínez, el tabaquismo que inició como una actividad placentera y de relax, se convirtió en un problema grave de salud pública que en nuestro país provoca la muerte de miles de personas cada año.

Tiene razón, no es sano ver a los jóvenes con toses crónicas o que la gente muera porque les falta el aire. El humo y el hollín se quedan en los pulmones y los daña. Por eso es que para proteger la salud de la población, el Senado prohibió la importación de los cigarrillos electrónicos o vapeadores.

Miguel Malo, representante de la OMS, refiere que con las modificaciones legislativas para proteger a las personas de la exposición del humo del cigarro y eliminar su publicidad y promoción, México se convirtió en el país número 24 de las naciones con espacios 100 por ciento libres de humo de tabaco. PdC.

Foto de Lisa Fotios.

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