Por si no lo sabías, después del agua, el café es la bebida más consumida en el mundo. Se calcula que en el globo terráqueo se consumen todos los días, un poco más un poco menos, dos mil 250 millones de tazas de café.
Imagínate nomás lo que significa tal cantidad, aunque dicen que un mexicano bebe aproximadamente un kilo 600 gramos de café al año. Puede ser, pero creemos que es más, tan solo en Pláticas de Café se consumen cerca de dos kilos al mes…
Habría que revisar sus datos… lo que sí, el café mexicano es considerado como uno de los productos de mejor calidad a nivel internacional.
Por varios años, México se ha consolidado como uno de los principales países de producción, y es que son 14 estados de la República donde se cultiva y tan solo en Chiapas, Veracruz, Puebla y Oaxaca se concentra el 90 por ciento de la producción.
Todo esto viene a colación porque las comisiones unidas de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, y de Estudios Legislativos Segunda, del Senado, aprobaron un dictamen por el que se expide la Ley de Desarrollo Sustentable de la Cafeticultura.
Y de seguro se han de preguntar ¿en qué nos beneficia esta ley a los cafeteros, a los que no podemos vivir si no tomamos una taza todos los días…?
Bueno, pues en la calidad del café que bebemos, pero no solo el beneficio es para los cafeteros de corazón, también para quienes intervienen en su cultivo.
Y es que nuestro café, además de ser un producto de alta comercialización, representa una industria en la que miles de personas forman parte, entre quienes lo compramos para beber, quienes los cultivan y lo adquieren para venderlo y exportarlo.
La propuesta tiene por objeto normar y fomentar la producción, distribución, industrialización y comercialización del café, así como establecer criterios para impulsar la calidad del producto en todas las fases de la cadena productiva.
También busca generar la integración del sector, para garantizar que el café sea un producto básico y estratégico cuya producción contribuya a la seguridad y soberanía alimentaria del país.
Se trata, precisa el dictamen, de un ordenamiento robusto e integral que contempla a todos y cada uno de los eslabones que participan dentro de este sector.
Se trata de garantizar las óptimas condiciones para que las personas del campo que se dedican a su cultivo encuentren los elementos necesarios para proteger su modo de vida y de sus familias.
Senadores refieren que para la elaboración de la propuesta, se habló con más de 400 mil cafeticultores que tienen menos de una hectárea y que este sector es de los más importantes del país. PdC.