La Loca del Gato y otras

Checa qué odia tu lomito para que lo evites

Los lomitos son unos animalitos muy cariñosos y amigables y normalmente están de un humor que los puedes envidiar, siempre están felices, dispuestos a estar a tu lado, a tratar de que tú te sientas bien y de que todos a su alrededor la pasen súper en su compañía.

Aunque siempre están del mejor humor, ¿has considerado que hay cosas que no les gustan que les hagas y que tal vez no hemos detectado y pasamos por alto y los hacemos sentir incómodos y prefieren alejarse hasta que pase ese momento?

Bueno, aquí te comento algunas cosas que no son de todo su agrado y que encontré en hogarmania.com.

Que los mires a los ojos

Lo que para nosotros podría ser una mirada de cómplices, para los peluditos puede significar reto y amenaza; no les gusta y se pueden poner nerviosos porque no entienden que es una mirada de cariño y orgullo, hasta que conozcan la forma de comunicarnos como humanos y nos tengan confianza y fidelidad. Una vez que ellos entiendan, su perspectiva cambiará y nuestras señales serán adecuadas para ellos.

Que le digas frases largas

Ellos entienden mejor las palabras cortas, concisas y concretas, tanto para darles una orden o para decirles cuanto los quieres. Si utilizas frases largas serán muy confusas, ya que no tienen la capacidad de entendimiento como nosotros; pero sí entienden palabras cortas y para ellos es más cómodo y relajado interactuar con nosotros de esa manera.

Que no tengan reglas

Como lo lees, los lomitos necesitan reglas para poder vivir tranquilos, relajados y trabajar sus capacidades cognitivas. Si nosotros no vivimos en forma ordenada y con normas, nuestro peludo podría volverse desobediente, nervioso e incluso destructivo con las cosas de la casa.

Los perrines son animalitos de costumbres y les gusta que tanto sus alimentos y paseos sean a la misma hora, por lo que si no cuentan con reglas esto no les gustará porque ellos necesitan llevar un orden y sentirse protegidos.

Que les toques la cabeza

Para nosotros es un gesto de cariño porque así nos comunicamos, pero para ellos es un gesto de intimidación entre perros. Sin embargo, puede ser que sea una incomodidad pasajera y con el tiempo comprenda y disfrute de esta forma de comunicación y lo aceptará encantado.

Enfrentarlo directamente con sus miedos

Esto es uno de los mayores errores que podemos cometer cuando estamos educando a nuestro peludo ya que podemos crearle algún trauma para toda su vida.  Uno de los medios más comunes de los lomitos es el “miedo al agua” y un ejemplo sería lanzarlo a la alberca para que supere este miedo y puede ocasionar lo contrario; además que lo que puedes lograr es que desconfíe de ti porque se sentirá traicionado. Ayudémoslos a superar sus miedos con mucha paciencia, amor y adiestramiento.

Quedarse solo

Esto no puede ser un “trauma” para ellos, claro si no poseen el “síndrome de ansiedad por separación”, pero es algo que no les gusta.  Cuando se encuentran en un lugar reducido y sin poder interactuar con nadie les resulta angustiante, aburrido y les provoca ansiedad lo que llevará a que desordenen las cosas y hagan destrozos en casa.

Para evitarlo, como ya lo habíamos comentado en otro tema de La Loca del Gato y Otras… lo importante es que lo vayas acostumbrando a estar solo por determinado tiempo y cuando salgas nunca te despidas, con esto evitaremos sustos cuando regresemos a casa.

Que les toquemos sus almohadillas o la naricita

Aunque nos emocione tocar sus hermosas patitas y almohadillas y además besar o tocar esa hermosa naricita que siempre está olisqueando el mundo, bueno para ellos no es lo que digamos lo máximo del mundo.

Tal vez con el tiempo el que le toquemos sus patitas y almohadillas sea cómodo para ellos y los relaje, también es posible que les hagamos cosquillas y esto no les guste ya que esa parte de su hermoso y peludo cuerpo es muy sensible.

Ahora toquemos la nariz, perdón no hay que tocárselas, esto no les gusta a los peluditos, ya que es una herramienta muuuuuy importante para ellos, su olfato es muy potente y no es nada cómodo que hagamos esto y lo más probable es que los hagamos estornudar.

Como ves, ahora podemos entender más a nuestros lomitos y ayudarlos a que estén más a gusto en nuestra compañía.  Recuerdo cuando estaba en entrenamiento Maya que su “mayestro” nos decía que no los acariciáramos en la cabeza ya que era como someterlos, que mejor le diéramos las caricias debajo del hociquito y eso a mí me quedó muy grabado y es muy raro que las acaricie en la cabeza.

Con relación a sus patitas y almohadillas el “mayestro” nos comentaba que cuando tu peludito deja que le toques las patitas y sobre todo las almohadillas es un claro ejemplo de que te tiene confianza y está cómodo con esto.  Esto sí lo hago porque me gusta darles como una especie de masajito en sus peluditas patas.

Ahora a observar que no les gusta a los peludos para estar más cómodos todos en la manada.

“Debidamente entrenado, el hombre puede llegar a ser el mejor amigo del perro” – Anónimo

Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.

Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…

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