¿Qué te parecería trabajar cuatro días a la semana con la misma carga de trabajo, el mismo sueldo y las mismas prestaciones?, sería ¡fabuloso! de seguro estás pensando, perooo no te emociones mucho porque apenas una prueba piloto lanzada en Reino Unido dirá si esta modalidad resulta productiva o estresante.
De acuerdo con The Guardian, más de tres mil 300 colaboradoras y colaboradores en 70 empresas británicas comenzarán a laborar en una semana de cuatro días, sin pérdida de salario, en la prueba más grande del mundo del nuevo esquema de trabajo.
El experimento tendrá una duración de seis meses y está organizado por 4 Day Week Global en asociación con el grupo de expertos Autonomy, 4 Day Week Campaign e investigadores de la Universidad de Cambridge, la Universidad de Oxford y el Boston College.
Se espera que ellos sigan el «modelo 100:80:100», cuya idea es simple: el personal laborará cuatro días a la semana recibiendo el mismo pago y beneficios, y la misma carga de trabajo.
La iniciativa ha sido aclamada como el futuro de la productividad y el equilibrio entre la vida laboral y personal. Este esquema está buscando expandirse en toda Europa, respaldado por los sindicatos.
Aunque, la perspectiva de una semana así no es atractiva para todos. Algunos colaboradores y colaboradoras de tiempo completo trabajarán días muy largos si eligen condensar sus horas, y otros, con asignación de turnos, simplemente no tendrán la opción de esa flexibilidad.
Pero quizás para examinar el efecto real de exigir mayor cantidad de productividad en menor tiempo bastaría echar ojo al “programa piloto” que lleva funcionando años: El de ser mamá.
Pues resulta que de acuerdo con un artículo publicado en Retorio, si alguien es productivo son las mujeres con hijas o hijos que a menudo tienen que lidiar con equilibrar la crianza y el hogar con sus funciones profesionales.
Las investigaciones muestran que las madres que trabajan están, un 18 por ciento más estresadas que otras personas, y el número aumenta al 40% para las madres que tienen dos hijos.
Si bien, en un pasado estás prácticas eran aplaudidas y valoradas socialmente, hoy se reconoce que la falta de prácticas y políticas con perspectiva de género merman los avances hacia la igualdad y equidad de género en el desarrollo de las mujeres. PdC.
Foto Karolina Grabowska.