Miscelánea

Vivir en una familia de acogida

Vivir en familia es un derecho humano esencial para todos los seres humanos en especial para niñas, niños y adolescentes. Sin embargo cuando éste derecho se ve vulnerado por diversas circunstancias, existen organismos que se encargan de garantizar un espacio donde se sientan protegidos.

Y ese espacio puede ser en una familia.

Por familia se entiende que es la célula de la sociedad que provee a sus miembros, vinculados por un parentesco de afinidad o consanguinidad, de los elementos que requieren en las diversas circunstancias de su desarrollo y se supone que es quien debe garantizar la estabilidad emocional, económica, educativa y necesaria que los niños, niñas y adolescentes requieren.

Ante el alza de número de casos en los que este sector de la población queda en orfandad, por distintas razones, las familias de acogida son opción para ofrecer un lugar donde se brinden cuidados hasta que sea posible asegurar una opción permanente de adopción.

De acuerdo con información proporcionada por el DIF la familia de acogida es un cuidado alternativo que consiste en la integración temporal de un niño, niña o adolescente (NNA) dentro de una familia ajena, con el fin de proteger y restituir de manera integral sus derechos vulnerados

Las dos características principales del acogimiento son: La temporalidad, ya que el objetivo final es la vuelta de la persona menor de edad a su hogar una vez superadas las dificultades de su familia. El contacto con la familia natural a través de las visitas.

Requisitos:

Ser mayor de 21 años de edad y al menos 10 años más que la persona a adoptar; contar con medios para proveer alimentos, identificación oficial vigente, acta de matrimonio o sentencia de concubinato, comprobante de domicilio, identificación oficial de dos referencias familiares.

Si deseas más información escribe a: familia.acogida@dif.gob.mx  VTL/PdC.

 Foto de Pavel Danilyuk.

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