El pasado 15 de julio una enorme nube de aspecto extraño e intimidante sorprendió a quienes se encontraban en la playa Miramar en Tamaulipas. El fenómeno que los expertos del Servicio Meteorológico Nacional calificaron como nube de cinturón, se debió a las corrientes ascendentes y descendentes de aire frío y caliente que al chocar se condensaron y dieron lugar a esta rareza natural.
Miles de personas al ver el video que circuló por las redes sociales quedamos boquiabiertos, además de pensativos por los comentarios de todo tipo que no se hicieron esperar; palabras más palabras menos, coincidieron en decir que era un aviso de tiempos difíciles, señal de mal augurio.
Y efectivamente, las nubes tienen un papel decisivo en las predicciones, pero no precisamente de un apocalipsis, sino más bien de avisos meteorológicos. Indican si va a llover o va a caer granizo o si se van a tener heladas.
Las nubes que se forman por el enfriamiento del aire, lo que provoca que el vapor de agua se condense en gotitas a medida que asciende, contribuyen al ciclo del agua y a todo el sistema climático.
De acuerdo con la Organización Meteorológica Nacional, se clasifican según la altitud en que se encuentran: bajas, medias y altas.
Nubes altas: se encuentran generalmente entre 6 y 12 kilómetros de altitud y podemos observar a las llamadas:
Cirrus que significa rizo o rizado y se caracterizan por sus formas sutiles con aspecto de pinceladas blancas, su presencia en el cielo suele ser indicativo de que la temperatura descenderá en las próximas horas.
Cirrocúmulus, significan acumulación de rizos, nubes formadas por pequeñas masas de agua que les dan un aspecto de moritas de algodón irregulares, su presencia pronostican una tormenta en las siguientes 12 horas.
Cirrostratus que significa extender o esparcir algo sobre una superficie; estas nubes parecen una especie de velo o tela fina extendida sobre el firmamento, tan delgada que permite la formación de sombras en la superficie terrestre. Además, con los cirroestratos se forma un halo alrededor del Sol.
Nubes medias: entre 2 y 6 kilómetros de altitud y ahí se pueden hallar a los tipos:
Altocumulus, nubes formadas por masas de agua de tamaño mediano y con forma de copos irregulares, compuestas por gotas de agua; cuando las veas significará que habrá lluvias intensas.
Altostratus, nubes con forma irregular extendidas por todo el cielo; en la capa más delgada es posible distinguir al sol o a la luna, según sea el caso.
Nimbostratus son las nubes que usualmente generan lluvia o nieve. Se trata de masas de agua de color gris, de alta densidad y que cubren al Sol de forma parcial o total, generando poca visibilidad.
Nubes bajas: se ubican hasta 2 kilómetros de altitud y se encuentran a los:
Stratus son masas de agua que se extienden en grandes secciones del firmamento y pueden generar lloviznas leves. Son indicadores de buen tiempo y una de sus características principales es que se parece mucho a la neblina.
Stratucumulus son nubes que se caracterizan por tener varias capas con diferentes niveles de densidad y se agrupan en formaciones alargadas, pero ligeramente separadas entre sí, lo que permite ver secciones del firmamento. Son de un color gris oscuro y se pueden observar en las puestas de sol.
Cumulus, son nubes de aspecto algodonoso y color blanco o grisáceo, que se caracteriza por formarse en grupos relativamente separados entre sí, lo que permite ver una parte del firmamento. Se les asocia con la presencia de buen tiempo y son formaciones típicas de los meses de verano.
Existen también las cumulunimbus que se denominan de desarrollo vertical. Al principio son bajas pero crecen verticalmente y pueden alcanzar la altitud de una nube alta.
Son cúmulos muy densos formados por gotas de agua en su parte inferior y por cristales de agua en su parte superior. Se trata de nubes muy imponentes que pueden generar diferentes tipos de precipitaciones: desde lloviznas hasta tormentas con truenos, pasando por nieve y granizo.
Ahora que mires al cielo y veas sus caprichosas formas, no te asustes pensando que son señal de mal augurio, de lo único que si debes de preocuparte es de llevar un paraguas o impermeable por si te “agarra” una tormenta o una granizada. PdC.