No salimos de una y ya estamos en otra…ahora nos atacan los tomates, claro no literalmente, es un decir. Resulta que un virus está provocando erupciones de ampollas que llegan a alcanzar el tamaño de este fruto. La enfermedad que causa este virus ha sido llamada “gripe del tomate”.
Desde hace tres meses, médicos de la India alertaron por el nacimiento de un nuevo virus llamado “gripe del tomate”, nombre que se le dio porque provoca erupciones de ampollas rojas y dolorosas en los infectados, que incluso pueden alcanzar el tamaño de un tomate.
Los síntomas principales que se observan en los pacientes son: fiebre alta, erupciones en la piel similares a las de la viruela del mono, dolor intenso en las articulaciones.
Así como señales similares a los de influenza: fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, fiebre, deshidratación, hinchazón y dolores corporales.
De acuerdo a la revista médica The “Lancet Respiratory Medicine”, la primera infección se presentó en el estado de Kerala, en la India, donde un menor de cinco años fue hospitalizado.
Hasta el 26 de julio de 2022 se han contabilizado en los distintos hospitales de Kerala, Tamilnadu y Odisha, 82 casos de gripe del tomate.
A decir de los especialistas esta enfermedad que no pone en peligro la vida de los pacientes podría ser un efecto secundario de la fiebre chikungunya o del dengue en los niños.
Hasta el momento solo se registra en esa región, pero los médicos de la India consideran que se debe mantener vigilada para evitar nuevos brotes.
La gripe del tomate, al igual que otros tipos de influenza, es muy contagiosa, por lo que es obligatorio seguir un cuidadoso aislamiento de los casos confirmados o sospechosos y otras medidas de precaución para evitar el brote del virus de la gripe del tomate desde Kerala a otras partes de la India.
La revista médica explica que los niños son los que corren más riesgo de contraer esta enfermedad, debido a que las infecciones virales son comunes en ese grupo de edad y que es probable que se propaguen mediante el contacto cercano.
De igual manera, no se descarta que la infección se dé al usar pañales, tocar superficies sucias o llevarse cosas contaminadas directamente a la boca.
“Si el brote de gripe del tomate en los niños no se controla y previene, la transmisión podría tener graves consecuencias al propagarse también a los adultos”, advierte la revista médica.
Hasta el momento, no hay vacunas ni medicamentos antivirales disponibles para el tratamiento o la prevención de la gripe del tomate. Sin embargo, el procedimiento con el que se trata a los infectados por este virus es similar al de la chikungunya y el dengue.
Aunque la enfermedad tenga síntomas compatibles con el COVID-19 no está relacionada con el SARS-CoV-2, aclara la revista médica.
Otra de las ideas que se tienen es que se trata de una nueva variante del virus de manos, pies y boca, una enfermedad infecciosa común que afecta sobre todo a los niños de 1 a 5 años y a los adultos inmunodeprimidos, y en algunos casos, incluso a inmunocompetentes. PdC.