Las mujeres siempre estamos en todas partes y toda acción, no nos amilanamos ante las situaciones que se nos presentan, pero, como siempre, no somos reconocidas con toda la importancia de las acciones que se realizan, por el gran machismo que existe en nuestro país.
Ya en otra entrega hablamos de la Generala Petra Herrera, quien formó su propio ejército y luchó en el asalto a la ciudad de Torreón Coahuila, donde expulsaron a las fuerzas federales.
Pero no fue la única mujer que participó en este movimiento, hubo más y me gustaría hablar de ellas en este mes que se conmemora el 112 aniversario de la Revolución Mexicana.
De acuerdo a los portales periodicodigitalgratis y mujeresenlarevolucion hubo mujeres como María de la Luz Espinoza Barrera “La Coronela”, fuerte, independiente y valiente a quien le fue otorgado el cargo de tenienta coronel por el mismo Zapata.
Su madre murió al nacer ella por lo que su cuidado lo realizó su hermana mayor, después de algún tiempo se casa, pero al descubrir que su marido le era infiel, ella decide matar a la mujer con la que su esposo estaba.
Debido a este asesinado fue encarcelada, en ese lugar discutiendo con otras internas se interesa por el movimiento de la Revolución. Al quedar libre se une a los revolucionarios.
Participó en la batalla de Puebla, en la de Joancatepec y la toma de Cuautla el 8 de mayo de 1911, nunca olvidó la razón por la que peleaba, jamás dejaría que un extranjero tomará su tierra.
Realizaba muy bien su trabajo por esta razón Zapata le otorgó el grado de coronel. Al morir Zapata se dedicó a la venta de ropa en Yautepec, y era conocida como “La Coronela”.
Mará de la Luz fue una de las pocas mujeres que recibió el reconocimiento por parte del pueblo, de compañeros de batalla y de líderes revolucionarios; lamentablemente no es nombrada en libros de historia y se ha perdido su nombre a pesar de haber sido una mujer que se puso a la altura de cualquier miembro revolucionario.
Carmen Vélez “La Generala”
Se levantó en armas durante la revolución maderista, a finales de mayo de 1911. En junio de ese mismo año mencionó que marcharía sobre Santa Cruz Tlaxcala, muy cerca de las fábricas La Trinidad, San Manuel y Santa Elena.
Al darse cuenta el gobernador de la posible sublevación de los obreros, envío fuerza para detenerla. La Generala al ver esto decidió tener una reunión con el gobernador y durante este encuentro se puso en claro que al levantarse en armas era para sacar a su hermano Uriel Vélez de la cárcel.
Carmen Vélez era de familia rica, por lo que el gobernador Sánchez sugirió solicitar el indulto del hermano a cambio de su rendición.
Debido a esto el Congreso concedió la liberta al hermano y logró el desarme de la Generala, claro, previa indemnización. El 27 de enero de 1913 fue acusada de reclutar gente en La Malintizin, a pesar de la persecución política Carmen Vélez siempre combatió por la causa maderista.
Por el momento les dejo con estas dos grandes revolucionarias que con su trabajo ayudaron a hacer de nuestro país lo que ahora somos.
En otra entrega hablaré de otras dos revolucionarias que como las anteriores lucharon por un mejor México. CM/PdC.