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Carta para los Reyes Magos: ser amigables con el planeta

Ayuda a tus hijos a ser amigable con el medio ambiente, a evitar la contaminación de los suelos, a que los animales no mueran en los ríos, en el mar o en las playas por causa de los globos que llevan las cartas para los Reyes Magos.

Así como lo lees, los globos por estar hechos con materiales contaminantes tardan muchos años en desintegrarse y son una amenaza para la fauna marina y terrestre.

Las autoridades ambientalistas consideran que los globos no son una buena opción para enviar a los Reyes Magos la carta de los pequeños por el daño que representan para la fauna y el entorno, ya que no es uno, sino miles y miles de ellos que luego de desinflarse caerán inevitablemente en algún lugar.

Éste es un buen momento para explicar a los pequeños que sin necesidad de enviar sus “cartitas” por los aires, sus mensajes y deseos de todos modos llegarán a los Reyes Magos, además de enseñarlos a cuidar su planeta.

Por eso estaría bien que se les contara que los globos están elaborados con látex, goma o nylon con colorantes y químicos, que se convierten en productos potencialmente contaminantes cuando se desinflan y caen al mar o en cualquier superficie.

También se les puede decir a los hijos que esta vez la “cartita” será puesta en los zapatos como en antaño porque así evitarán que los globos puedan ser interceptados por aves, tortugas, peces u otros animales que al confundirlos con comida, lo ingieran provocando su muerte.

Pues por si no los sabíamos, de acuerdo con organizaciones ambientalistas como Balloons Blow, de Florida, señalan que los globos tardan más de 450 años en desintegrarse.

Y el hilo que llevan los globos  también puede causar daños a los animales, al enredarse y quedar atrapados y expuestos a cualquier otro peligro.

Ahora que sabes el impacto que tiene hacia la fauna y el medio ambiente, creemos que será mejor poner la “cartita” debajo de la cama, en el árbol de Navidad o en el zapato como se hacía hace muchos, muchos años cuando el 5 de enero por la noche se dejaba la carta en estos lugares y al día siguiente encontrábamos el juguete que habíamos pedido. PdC.

 Con información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. 

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