Por la temporada invernal, bajas temperaturas muy por debajo de lo “normal”, las enfermedades respiratorias agudas y sobre todo por la situación que se presenta en China por la epidemia de COVID-19 y los riesgos que implican no solo en ese país sino en todo el mundo, la UNAM se mantiene atenta y reitera una serie de recomendaciones.
Es por ello que debido a la situación actual de la temporada invernal y las enfermedades respiratorias agudas, la Comisión Especial para la Atención de la Emergencia por COVID-19 de la UNAM informa lo siguiente:
Durante noviembre y diciembre de 2022, se observó en nuestro país un aumento en el número de casos de infecciones respiratorias en general, incluidas COVID-19, influenza y neumonía.
La sexta ola epidémica de COVID-19 ha seguido un comportamiento similar a las dos olas previas causadas por la misma variante Ómicron, pero de menor intensidad.
La mayoría de los casos confirmados son ambulatorios y la proporción de casos que requieren hospitalización es muy baja, así como el número de defunciones por COVID-19.
En otros países del hemisferio norte, el incremento en el número de casos de este grupo de enfermedades ha sido más alto y ha tenido un impacto mayor, sobre todo en personas vulnerables.
Estamos siguiendo con especial atención lo que ocurre con la epidemia de COVID-19, en China, desde noviembre de 2022, que ha derivado en un aumento significativo de contagios, hospitalizaciones y defunciones por esta enfermedad.
Esta situación representa riesgos no solo para aquel país, sino para el mundo entero y amenaza los esfuerzos de control de la emergencia global por COVID-19.
La variante predominante en México es Ómicron y ya circula en nuestro país la subvariante Ómicron XBB.1.5, la cual -a pesar de que no se asocia con mayor gravedad de la enfermedad- se puede contagiar más fácilmente si encuentra las condiciones favorables para ello.
Por lo anterior, reiteramos continuar con las recomendaciones generales que hemos establecido:
Primero: Mantener el uso correcto del cubrebocas al estar en lugares cerrados, especialmente en aquellos donde no haya una adecuada ventilación y se comparta el espacio con otras personas.
Segundo: Tener completos los esquemas y refuerzos de vacunación contra COVID-19, influenza y neumococo, de acuerdo con la edad o condición de salud individual. Todas las vacunas que se han utilizado en nuestro país han demostrado una gran utilidad.
Tercero: Procurar la ventilación de los lugares cerrados donde se lleven a cabo las actividades (abrir puertas y ventanas), así como una adecuada higiene de manos.
Cuarto: Ante la presencia de síntomas de enfermedad respiratoria extremar precauciones para prevenir contagios (no acudir a los sitios de trabajo o estudio, eventos culturales, deportivos, sociales o viajes).
No automedicarse, buscar atención médica y vigilar la evolución para identificar oportunamente cualquier complicación.
Como ha ocurrido desde el inicio de la emergencia por COVID-19, esta Comisión continuará dando seguimiento y evaluando las condiciones locales, nacionales y globales para emitir recomendaciones encaminadas a procurar actividades y entornos más seguros en la comunidad. PdC.
Foto de Anna Shvets.