La Loca del Gato y otras

A practicar yoga con los michis

Muchas personas practican yoga para tener un estado de paz y serenidad, según Patanjali es la unión de cuerpo, mente y alma, con la consciencia. Es decir, no es una práctica sino un estado en el cual la actividad mental y emocional cesan, se calman, para poder experimentar la unión con lo supremo, el estado de Samadhi.

Lo sorprendente no es esta práctica que nos lleva a recuperar nuestra paz interior sino con quien podemos hacer yoga; ahora descubro que podemos practicar yoga con nuestros michis.

El yoga es algo más que una actividad física y podemos practicarlo en compañía, ya sea de otras personas o, por qué no, de nuestras mascotas.

De hecho, el cat yoga (hacer yoga con el minino) es una tendencia que ha llegado para quedarse, ¡sí, aunque no lo crean!

A través de las diversas posturas que existen, te ayudará a liberar la tensión de tu vida diaria y a tomar conciencia de tu cuerpo. Es un tipo de ejercicio apto para cualquier persona, desde niños hasta mayores, incluyendo embarazadas y personas con alguna lesión.

Cada postura se centra en escuchar al cuerpo y aprender a utilizarlo, al ser consciente de cada movimiento y de la respiración que lo acompaña.

¿Qué beneficios podrás obtener si te animas a practicar yoga? Paz interior, aumento de la flexibilidad, reducción del estrés y la ansiedad, fuerza y de la resistencia y mejorará tu respiración.

Probablemente, ahora te estés preguntando cómo es posible hacer todo esto con tu preciosa bola de pelos, que digamos de paso a veces no es muy cooperativo, pero antes de responder a esta pregunta, veamos el origen del cat yoga.

En el yoga hay una “postura del gato” La razón es imitar la posición natural que adoptan cuando se estiran. ¡Son los mejores yoguis!

Aunque el cat yoga esté siendo una tendencia en el último año, no es algo que haya nacido en el siglo XXI.

Este tipo de práctica se viene dando desde los años 90 y surgió en el continente asiático.

¿Por qué se ha puesto de moda ahora? Esta práctica ha sido impulsada por  protectoras y refugios de animales en Estados Unidos, que a través de colaboraciones con centros de yoga, pretenden incrementar la adopción de animales.

Yoga y michis, la combinación perfecta. Lo único que necesitarás será una colchoneta  y, por supuesto, a tu hermoso minino.

Si necesitas un plus para reducir tu estrés tener un peludito cerca te ayudará a hacerlo, reforzando tu relajación. Como sucede en personas que han padecido un ataque al corazón.

Y es que acariciarlos y escuchar su suave ronroneo provoca una vasodilatación de los vasos sanguíneos periféricos y la consecuente relajación.

Obviamente, tu michi no va a hacer las mismas posturas que tú. Estará cerca de ti, husmeando y moviéndose libremente por la sala donde estés. Eso sí, su ronroneo te proporcionará una sensación de tranquilidad natural mejor que cualquier playlist de música relajante.

Es posible que se tumben a tu lado o incluso en su colchoneta, lo que te transmitirá una tranquilidad y te servirá de inspiración.

Después de leer esto y animarme a practicar yoga tendré que convencer a Sr. Miau ya que puede ser una gran alternativa para que mi corazón tenga más vidas que él y evitarme los micro infartos que me brinda cada vez que se mete en una situación, digamos, poco común.

Ya les contaré si se logró el objetivo o sigo “micro infartándome” por sus locuras.

“Los gatos están destinados a enseñarnos que no todo en la naturaleza tiene un propósito.” – Garrison Keillor.

Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.

Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…

Fuente: Mas que salud animal.

 

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