¿Quién de nosotros nos hemos sentido engañados alguna vez cuando compramos un producto o adquirimos un servicio que nada tiene que ver con lo que nos ofrecieron vía una publicidad o anuncio?
Casi todos hemos pasado por un contratiempo de este tipo; cuando una prenda o unos zapatos o cualquier otro producto, resulta que es de la misma calidad que se veía en el anuncio de televisión o en el espectacular o en la vitrina.
Pues para evitar caer en esta publicidad, hace unos días en el Senado (@senadomexicano) se llevó a cabo el foro “El futuro de la publicidad engañosa en México hacia la creación de un Consejo Consultivo”, con el fin de conocer su impacto, la forma en que afecta a la sociedad y encontrar una solución para erradicar esta práctica.
Una práctica que para empezar, daña nuestros sentimientos pues uno se siente defraudado y después, a nuestro bolsillo.
Y es que de acuerdo con la ley, la publicidad engañosa es aquella que refiere características o información relacionadas con algún producto o servicio pudiendo no ser verdaderas, que inducen al error o confusión al consumidor, por la forma inexacta, falsa, exagerada, parcial, artificiosa o tendenciosa en que se presenta.
La senadora Eva Eugenia Galaz Caletti dijo que en la era del Internet, donde la publicidad está presente en cualquier lugar, se debe cuidar que ésta sea precisa y no engañe a los compradores, toda vez que tener acceso información veraz y transparente es un derecho humano.
Considera que los productos que se ofertan a través de publicidad engañosa causan serios problemas a la salud, por ello es importante hacer frente a esta problemática para erradicarla. PdC.
Foto de Jose Francisco Fernandez Saura.
