Te has preguntado todos los daños que te puede causar el ruido arriba de los decibeles que una persona puede tolerar. Pues resulta que puede provocar desde neurosis hasta disfunción sexual.
Y es que el ruido es un agente contaminante invisible que causa severos problemas de salud, que van desde los cambios en la regulación del sistema nervioso central, cefalea, alteración del sueño y estrés.
Hasta alteraciones momentáneas en la conducta, como irritabilidad; fatiga, neurosis y depresión; alteración del sistema circulatorio y digestivo y aumento de secreciones hormonales (de tiroides y suprarrenales), y disfunción sexual.
El ruido es un contaminante ambiental que no se ve ni se palpa y que sin darnos cuenta nos vamos acostumbramos a éste hasta el punto de ignorarlo y considerarlo inocuo.
Es por ello que este agente contaminante se ha catalogado como un problema de salud pública que produce déficit auditivo, técnicamente llamado socioacucia.
La contaminación acústica, como también se le dice al ruido, afecta a las personas no solo durante las horas de descanso, sino al realizar sus actividades cotidianas.
En las grandes ciudades se convierte en un gran problema ya que transitan miles de automotores de todo tipo por suelo y aire, prolifera el comercio, la industria, los centros de entretenimiento y otras fuentes fijas y móviles que producen ruido en mayor o menor grado, y que solos o en conjunto generan estridencia.
Parece inofensivo, pero el ruido tiene un grave impacto en la salud, por eso el Centro para la Audición y Comunicación (Center for Hearing and Communication, por sus siglas en inglés, o CHC), proclamó en 1996, el último miércoles de cada abril como el Día Internacional de la Concientización sobre el Ruido, el cual se conmemoró ayer 26 del mes.
La idea es alertar y crear conciencia en la población sobre los riesgos del ruido para el trastorno auditivo y su impacto en la salud. PdC.
Con información del Blog de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Foto de Sora Shimazaki.