Siempre dije que los mininos no eran mi máximo y que nunca tendría un michi porque no me gustaban. Pero como decía mi abuelita “más rápido cae un hablador que un cojo”, y así fue, caí.
Mi contacto con los mininos fue por mi vecina Gaby que tenía un gatito con discapacidad en sus patitas traseras, ella lo adoptó con todo el amor del mundo y lo ha cuidado de forma amorosa.
Bueno pues resulta que el “Gordo Dalton”, se escapaba de su casa y llegaba a la mía a dormir tranquilamente en el lugar menos esperado. Entraba tan sigiloso que no nos dábamos cuenta a qué hora había entrado, hasta que llegaba Gaby a preguntar por su gato y nosotros comenzábamos a buscarlo.
Luego de un buen rato de registrar por todos lados, el “Gordo Dalton” salía de abajo de la cama o de la mesa del comedor o de “sepa Dios” donde se había metido. A la fuerza se lo llevaban, claro con regaño incluido.
Y luego llegó Sr. Miau a mi vida y ahí me convertir en una Karen más del “mundo mundial” y me di cuenta de que si me gustan los micifuces y que soy muy feliz con este “demoñio” en casa.
Investigando un poco me gustaría compartirles lo que la evidencia científica dice sobre porque a unas personas les gusta más los gatos y a otras los perros.
Se han realizado estudios sobre las personalidades de las personas de michis y las personas de lomitos. Uno de ellos fue realizado en 2010 por la Universidad de Texas. En él se encontró que aquellos que se identifican como “personas de lomitos” son más sociables, mientras que los de “michis” son más “abiertos”, es decir, creativos y no tradicionales.
Otro estudio realizado por la Universidad de Carroll en 2014, obtuvo resultados similares a los anteriores, indicando que los amantes de los perros son más propensos a ser enérgicos y extrovertidos.
En tanto que las personas que gustan más de los mininos son de mente abierta y sensible; tienden a tener un mejor rendimiento en las pruebas de coeficiente intelectual.
También descubrieron que los amantes de los michis son más propensos a tener una presión arterial más alta que las personas que prefieren a los lomitos.
Después de haber leído sobre los resultados de los estudios ahora veamos si somos personas de lomitos o michis.
La forma más fácil de determinar si eres una persona de minino o peludo es considerar qué animal prefieres más.
Si te gustan los mininos o lomitos probablemente lo sepas. Por lo general, esto no es algo que se tenga que descubrir. La mascota que te encanta normalmente refleja más tu tipo de personalidad.
Suelen atraernos las mascotas que actúan como nosotros o que reflejan nuestra personalidad y perspectiva. A veces se caracteriza que las personas de firulais prefieren tener mascotas más sumisas, lo cual para nada son los michis, por lo que es más probable que tengan rasgos de personalidad relacionados con tendencias dominantes.
Sin embargo, si no te gusta un tipo más que el otro, eso no significa que algo esté mal con tu personalidad o tu cosmovisión. Algunas personas simplemente no encajan bien en una u otra categoría.
Como comenté al principio yo pensé que no era persona de michis y ahora considero que me encantan al igual que mis hermosas peludas y que no estaría completa esta manada si faltará alguno de los integrantes que la conforma.
Así que la ciencia puede decir lo que quiera, mi corazón tiene muchas huellitas y uno que otro piecito y me encanta sentir ese amor por unos y otros.
Y ustedes que piensan son de algún bando o sencillamente prefieren no tener ningún peludo.
“Para mantener una verdadera perspectiva de lo que valemos, todos deberíamos tener un perro que nos adore y un gato que nos ignore”. – Derek Bruce.
Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.
Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…
Fuente: mimopets.com
Foto de Alexandra Bilham.
