La Loca del Gato y otras

¡Firulais! no me muerdas II…

En una entrega anterior hablamos sobre algunas causas que provoca que nuestro perro nos muerda, ahora continuaremos con el tema para entender su comportamiento y qué hacer para corregirlo.

Sentido de posesión: Algunos peludos revelan mucha agresividad cuando otras mascotas o personas intentan tomar sus pertenencias, como juguetes, o utilizan sus camas y recipientes de comida.

De acuerdo a la página web Soyunperro, la mordida o los ladridos son una forma de mantener alejado al “invasor” y puede convertirse en un problema en el hogar. Esta conducta recibe el nombre de protección de recursos y requiere de entrenamiento especial de manos de un profesional.

Mordidas por estrés: El estrés puede causar estragos en su personalidad, como nerviosismo, conductas destructivas, ansiedad por separación, entre otros problemas.

Si no recibe la correcta estimulación durante el día y desarrolla estrés, tratará de drenar toda su energía. Esta es la razón para preguntarte ¿por qué mi perro me muerde jugando?

Otros motivos de estrés son la exposición a situaciones que no puede controlar o le generan miedo, como contacto con otros perros, ruidos molestos, etc.

Lo primero que debes hacer es detectar qué le desata el estrés. Evita estímulos que lo pongan nervioso, permítele realizar ejercicio físico y proporciona un ambiente agradable donde pueda sentirse tranquilo.

En caso de no saber cómo controlar el estrés, acude a tu veterinario de confianza y a un entrenador canino profesional.

Mordidas de cachorros: Los cachorritos utilizan la mordida como una forma de explorar el mundo, se trata de un comportamiento saludable y normal. Además, le permite aliviar los dolores que generan la aparición de los dientes.

Sin embargo, a partir de la tercera semana de nacido es necesario controlar esta conducta para evitar que se convierta en un problema.

Compra mordedores, ponlos a su alcance y felicítalo cada vez que los utilice. Cuando te muerda durante el juego, no lo regañes. Emite un chillido exagerado y aléjate del lugar; repite esto las veces necesarias, para que relacione su mordida con el final del juego.

Estimula su interés en actividades al aire libre y permite que explore de forma segura, siempre en compañía de sus juguetes mordedores.

Ya vimos todo por qué tú perro te puede morder y la forma en que debes evitar esta acción.

Sobre todo, debes hacer la corrección con amor, paciencia y repetición para que la “criaturita peluda” entienda que no es correcto lo que hace. Si de plano no hay forma, lo mejor es acudir a los expertos que pueden ser tu veterinario y un entrenador para que se corrija esta cuestión.

Disfruta de tu peludo y ámalo para que la vida en manada sea maravillosa.

Los dejo porque ya escuché que se está dando un “Mortal Kombat” en la sala entre Maya y Sr. Miau, este “demoñio” como le da lata a la dulce peluda que solo chilla y no se defiende.  “Panzón ya te escuché, deja en paz a Maya…”

“Para disfrutar a un perro no hay que intentar convertirlo en humano, sino abrirse uno mismo para convertirse en más perro.” – Anónimo.

Como siempre te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.

Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…

Foto de Zen Chung.

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