Se dice que una mujer embarazada debe comer por dos, pero esto no significa que deba aumentar la cantidad; no, lo que se quiere decir es llevar una buena alimentación para evitar subir de peso y no estar en riesgo de presentar diabetes gestacional.
Las mujeres embarazas con diabetes gestacional deben reducir el consumo de carbohidratos y controlar la ganancia de peso.
De acuerdo al Departamento de Nutrición y Bioprogramación del Instituto Nacional de Perinatología (INPer) “Isidro Espinosa de los Reyes”, el estricto monitoreo de la glucosa en sangre e intervenciones nutricionales durante el embarazo mejoran la salud de las mujeres, permite el control o evita la diabetes gestacional y las complicaciones en el feto.
Te platicamos que el citado departamento lleva a cabo estudios clínicos, en coordinación con las áreas de Endocrinología Clínica, Ginecológica y Perinatal, en mujeres gestantes que presentan altos niveles de glucosa en la sangre.
Un problema que se asocia con mayor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular en la madre, y obesidad en sus hijas e hijos.
Las mujeres que por primera vez desarrollan esta alteración reciben un plan de alimentación para el buen control de glucemia, metabólico, de lípidos e insulina, que permita disminuir el riesgo de complicaciones en el feto.
Riesgos como serían, crecimiento excesivo, hipoglucemia, hipertrigliceridemia y sobrepeso al nacimiento. También evita complicaciones a la madre, sobre todo preeclamsia, hipertensión arterial y diabetes tipo 2.
Has de saber que el INPer cuenta con el Programa de Nutrición Clínica en el que participan especialistas en endocrinología, nutrición, psicología y enfermería. De esta forma, las pacientes reciben atención integral, consejería intensiva y educativa en la selección y preparación de alimentos para lograr una alimentación saludable.
La consejería en alimentación saludable es una estrategia con buenos resultados conductuales que fomenta el cambio de hábitos y de estilos de vida antes y durante el embarazo y después del parto.
La evaluación nutricional y de alimentación a mujeres gestantes que realiza el personal de nutrición clínica especializado en el área perinatal del INPer, toma en cuenta aspectos socioculturales, metabólicos y ganancia de peso.
Ello, para detectar los principales problemas de nutrición y dar solución con un esquema y suplementación individualizado y saludable, basado en vegetales, frutas, verduras, leguminosas, granos enteros, semillas y pescado.
Con las evaluaciones se ha identificado que las mujeres que presentan diabetes gestacional tienen alto consumo de alimentos ultra procesados, harinas refinadas, azucares añadidas y jarabes.
La salud metabólica durante el embarazo requiere alimentación saludable, práctica de la actividad física, óptimas horas de sueño, disminuir y controlar el estrés y, en su caso, atención de problemas de salud mental, como ansiedad o depresión.
Las mujeres embarazas con diabetes gestacional deben reducir el consumo de carbohidratos y controlar la ganancia de peso: “lo recomendable es que mujeres con obesidad suban de cinco a nueve kilogramos”, y que en esta etapa no se promueva la pérdida de peso.
La mujer con diabetes gestacional debe contar con una red de apoyo familiar y de pareja, así como tratamiento farmacológico en caso de que no haya buena adherencia al plan alimenticio.
No todos los defectos congénitos se pueden prevenir, sin embargo, existen medidas que pueden reducir el riesgo, para lo cual se debe:
*Mantener una buena alimentación saludable, rica en vitamina B.
*Ingerir suficiente ácido fólico y yodo.
*Evitar el consumo de cafeína.
*Eliminar el consumo de alcohol y tabaco.
*Evitar la exposición a sustancias peligrosas.
*Completar el esquema de vacunación.
*Controlar la diabetes preconcepcional y gestacional. PdC.
Con información del Blog de la Secretaría de Salud.
Foto de Jill Wellington.