Miscelánea

Las mujeres, las más violentadas en medios digitales

¿Lo sabías…? La violencia contra las mujeres también está en los medios digitales.

Tamara Martínez Ruíz, al inaugurar el 2º Foro Universitario contra la #Violencia_Digital, la coordinadora para la Igualdad de Género de la UNAM, señaló que por desgracia este espacio no está exento de reproducir violencias y violencias de género.

Y es que la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de Relaciones en los Hogares, en 2021 registró que 13 por ciento de las mujeres de 15 años y más, experimentaron alguna situación de agresión a través de medios digitales.

Pues resulta que se presenta en diversos espacios: por ejemplo, 14 por ciento la vive en el entorno escolar; cinco por ciento en el laboral; 16 en el comunitario, o uno por ciento en el de pareja.

Situación que provoca que quienes son víctimas de este tipo de violencia, con frecuencia reducen la utilización de las tecnologías, limitando sus libertades y confianzas en el uso de los medios digitales y electrónicos, e Internet, lo cual impacta en los derechos humanos de las personas, desde vivir una vida libre de violencia hasta el acceso a la educación.

Por eso es que el director general de Divulgación de la Ciencia (DGDC), César Domínguez Pérez-Tejada, se refiere a la necesidad de reflexionar sobre cuáles son los límites de la libertad de expresión y cómo las redes sociales pueden ser reproductoras de estigmas, estereotipos y discursos de odio.

Señala que es imperativo que las plataformas sociodigitales garanticen la seguridad de los usuarios, pero es a la sociedad a la que le corresponde fomentar un ambiente de respeto y educar en ese sentido.

Ya que de acuerdo a un estudio de la ONU realizado en 2020, el acoso en redes sociales inicia a las edades de 14 a 16 años. Tendencia que aumentó durante la pandemia, por el tiempo que se pasaba en línea.

En ese mismo estudio se concluyó que 60 por ciento de las niñas y mujeres jóvenes, de 15 a 25 años, experimentaron algún tipo de acoso.

La violencia digital es una modalidad más, pero con ciertas particularidades: es posible agredir bajo el anonimato, con identidades falsas o usurpando la identidad de alguien más; o cuando un contenido nocivo llega a internet es difícil “bajarlo”, o no hay garantía de total eliminación, sobre todo si se llega a viralizar.

Refiere la coordinadora de Proyectos del Frente Nacional para la Sororidad, Marcela Hernández Oropa.

El “violentómetro” virtual va desde la exclusión virtual, insultos electrónicos y violación de datos personales, hasta la sextorsión, difusión de contenido íntimo sin consentimiento y la trata virtual de personas, pasando por el acecho, hostigamiento, suplantación o difamación virtuales. La mayoría de las víctimas saben que la persona que las agrede es una expareja. PdC.

 Foto de Magnus Mueller.

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