Al Paciente con Amor

La hipertensión ya no es un mal de viejitos

*Actualmente también afecta a los adultos jóvenes

 La hipertensión arterial es una enfermedad crónica en la que aumenta la presión con la que el corazón bombea sangre a las arterias para que circule por todo el cuerpo. El número de casos de este padecimiento a nivel global se incrementó, pero además, es la principal causa de muerte en nuestro país y en el mundo.

Dado que es un mal asintomático, miles de personas no llevan un tratamiento médico porque no saben que la padecen. Tan es así que más de tres por ciento del 30 de los mexicanos que la sufre, no está controlado de manera adecuada.

El académico de la Facultad de Medicina, de la UNAM, Martín Rosas Peralta, dice que 30 por ciento de la población adulta padece hipertensión arterial.

Y que lamentablemente 50 por ciento no lo sabe, pues es una enfermedad, de inicio, asintomática. Del 50 por ciento restante solo la mitad está en tratamiento farmacológico y, de esos, solo la mitad está en cifras de control.

El cardiólogo explica que este mal casi siempre está acompañado de otras enfermedades metabólicas como la dislipidemia y la obesidad.

Por ello, comenta, debe atenderse el riesgo cardiovascular de manera integral para reducir el peligro de morbimortalidad -aquellos fallecimientos que ocurren a una edad menor al promedio de esperanza de vida- que en este caso es menos de 60 años, pues la esperanza de vida en México es de 70.

El grave problema de este padecimiento es que afecta a la población económicamente activa pues 54 por ciento de los pacientes hipertensos tiene menos de 54 años.

La estadística nacional indica que las personas con hipertensión presentan de 40 a 46 por ciento niveles más altos de lípidos. Su prevalencia sigue siendo de 30 por ciento en población adulta a partir del año 2000, cuando éramos 80 millones, pero hoy somos 126 millones de mexicanos.

Entonces, en números se ha incrementado notablemente y, sobre todo, cuando el promedio de los pacientes tiene menos de 54 años, lo cual indica que se debe dejar atrás la idea de que “las enfermedades crónicas son de viejitos”, pues están afectando a los adultos jóvenes.

10.6 millones de personas mueren en el mundo solo por hipertensión, imagínense lo que ocurre cuando se combina con otras enfermedades, por eso las cardiovasculares son líder en mortalidad en el mundo entre la población adulta.

Uno de los avances recientes disponibles para el tratamiento de la hipertensión es el uso de medicamentos combinados.

Pues explica que no es lo mismo tomar tres o cuatro pastillas de diferente tipo y en distintos horarios a una que tenga el combo de los fármacos en una sola tableta con dos antihipertensivos y una estatina para multiplicar las soluciones en el control del riesgo cardiovascular en pacientes con hipertensión y con ello contribuir a la adherencia al tratamiento.

Rosas Peralta detalla que una persona bien controlada puede costar, por tratamiento, de 8 mil a 18 mil pesos al año, pero en uno que presenta complicaciones se invierten de 250 mil a 400 mil pesos.

Pues seguramente registra un infarto, requiere sala de hemodinamia, estar en terapia intensiva, etcétera. Atenderlos de forma oportuna es lo que puede llevar a mejorar la calidad de vida. PdC.

Deja un comentario

Your email address will not be published.

Te puede gustar