¿Quién no se ha comido unas sabrosas enchiladas o unos sopes, o unos chilaquiles rebosantes del saladito, pero riquísimo queso Cotija?
Si no lo has probado te lo recomendamos, es un queso de los llamados maduros de pasta dura, considerado de larga historia y tradición, insignia de los quesos mexicanos como el queso o quesillo de Oaxaca.
Sabemos que es muy sabroso, pero no te vamos a hablar de él, ni te vamos a dar recetas a base de este queso, no, lo que te queremos platicar es que Cotija no solo es un queso, sino un pintoresco pueblo de Michoacán que el 26 de junio de este año fue declarado Pueblo Mágico.
Y como no lo iban a hacer, si la localidad productora artesanal de este queso que lleva su nombre y es reconocido a nivel internacional, es poseedora de una belleza que invita a recorrer cada uno de sus rincones.
Por eso, Cotija de la Paz, es ahora el Pueblo Mágico número 10 de Michoacán, pues tiene nueve pueblos mágicos más: Pátzcuaro, Tlalpujahua, Cuitzeo, Santa Clara del Cobre, Angangueo, Tacámbaro, Jiquilpan, Tzintzuntzan y Paracho.
Reconocido como Pueblo Mágico por la Secretaría de Turismo Federal (Sectur), Cotija se destaca por sus valores culturales, históricos y turísticos, requisitos cumplidos para recibir tal denominación.
Pero no solo por eso, también por su tradición, arquitectura, color, gastronomía… que podrás vivir al pasear por sus calles empedradas y maravillarte con sus fachadas coloniales del siglo XVI.
Cotija, cuyo nombre proviene del purépecha ‘cotixani’, que significa ‘lugar donde la garganta está más ensanchada’, se ubica a 251 kilómetros de Morelia, capital de Michoacán. Es un viaje de cerca de tres horas y media desde la Ciudad de México.
Si nos animamos a visitarlo un fin de semana, sobre todo ahora que ya están en puerta las vacaciones de verano, podremos disfrutar de esta pintoresca localidad que se asienta en un pequeño valle boscoso entre las montañas de la Sierra de San Ángel, y entre los cerros de la Corona, Verde, Blanco, del Pinal y del Picacho, por mencionar algunos.
Una vez llegados al hermoso poblado podremos admirar el Santuario de la Virgen del Carmen, la iglesia de San José, la parroquia de la Inmaculada Concepción y la Casa de la Cultura.
En su centro de calles empedradas, portales y casitas coloniales de teja roja, típica de los pueblos mágicos michoacanos, se levanta imponente la Parroquia de Nuestra Señora del Pópolo, mejor conocida como Santuario de la Virgen de la Inmaculada Concepción de María.
Tiene una gran torre central de 70 metros de altura que funciona como campanario. Su interior está adornado con retablos dorados tallados.
En su plaza principal se puede contemplar la actividad artesanal del pueblo en su talabartería, huaraches, aretes de alacrán en oro, sillas de montar y tejidos a mano.
Aunque Cotija es reconocida por su arquitectura propia de la Colonia, se puede hacer un viaje todavía más añejo que el mismísimo cotija, pues en la zona llamada El Pandito existen petrograbados realizados por un grupo de nómadas hace aproximadamente 10,000 años.
Cercano al gran Lago de Chapala, Cotija cuenta con varios cuerpos de agua menores, entre los que destacan la Laguna de San Juanico, un espacio custodiado por montañas de origen volcánico que es ideal para un paseo en lancha o un picnic en las orillas.
El entorno natural del pueblo mágico repleto de montañas y ríos ofrece espacios perfectos para actividades al aire libre como el senderismo, paseos en bicicleta y avistamiento de aves, muchas de ellas migratorias y que se asientan en los lagos y lagunas de la región.
Después, extasiados de su belleza natural y artesanal, podemos empezar un recorrido gastronómico, que además de disfrutar de exquisitos platillos con su queso emblema, no nos podemos perder sus cremas, sus chongos y sus dulces de leche.
Y antes de despedirnos del hermoso, ahora, Pueblo Mágico, sería un gran pecado no traernos una buena dotación de queso, que por su maduración nos aguanta por mucho tiempo, ¡claro! si antes no le damos fin por sabroso.
Ya para despedirnos, te queremos platicar que este queso ya se elaboraba desde unos 400 años en las rancherías que rodeaban el pueblo de Cotija.
Se produce de manera artesanal durante la temporada de lluvias (julio-septiembre), en grandes piezas cilíndricas que llegan a pesar hasta 28 kilos y se añeja por periodos mínimos de tres meses.
Su corteza es un poco dura y su interior, que se desmorona fácilmente, es cremoso, salado y puede tener un sabor fuerte dependiendo de su maduración.
En 2006 participó en el Campeonato Mundial de Quesos celebrado en Cremona, Italia, y ganó el primer lugar en la categoría de Mejor Queso Extranjero del Año.
Al ser el queso emblema y elemento esencial de la localidad, ahora con la distinción de Pueblo Mágico, las autoridades turísticas ya preparan “la ruta del queso Cotija”. PdC.
Con información de: Topadventure, El Sol de Morelia, La Razón, El Universal y del Gobierno de Michoacán.