Miscelánea

Emociones negativas ayudan a sobrevivir

Les ha pasado que a veces se levantan enojados, frustrados o sin ganas de salir y no entienden esa sensación. No se preocupen, según los expertos es natural, son reacciones básicas, pero si es importante identificar el grado de intensidad porque si sobre pasan de lo normal es mejor pedir ayuda profesional.

Les platico que las emociones son reacciones básicas fisiológicas que todo ser humano tiene para sobrevivir; las hay positivas y negativas. Desde que nacemos ya están ahí presentes. Sin embargo, la capacidad de reacción depende de cómo se aprenden en casa, y después en los ambientes en que se desarrolla la persona.

Los especialistas dicen que ubicar una emoción negativa como un área de oportunidad y no como un problema, permite trabajarla y, en la medida de lo posible, llegar a sentirse aún mejor consigo mismo.

Cómo ven, por eso la académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, María Santos Becerril Pérez comenta que es necesario cambiar la terminología de “control” por “regulación de las emociones negativas”.

¿Y en qué ayuda regular las emociones negativas? (diría yo en que no abuse uno, opinión personal, aclaro) a que las personas aprendan a identificarlas y nombrarlas con el fin de lograr mejor interacción social y bienestar propio.

A veces lo malo no es tan malo y en el caso de las emociones negativas, resulta que son esenciales porque dan equilibrio sensitivo y ayudan a moverse o a huir de una situación de peligro.

El miedo, enojo, frustración y tristeza se agrupan en la categoría de las emociones negativas. Los niveles exacerbados de cualquiera de éstas pueden generar dificultades en el ámbito patológico y la manera de relacionarse con los demás.

Por eso María Santos, la especialista, considera importante saber cuál es el daño debido a la sobrecarga negativa; es decir, hasta qué punto esto ya no le permite a una persona tener una vida dentro de lo normal, ya que puede llegar a sufrir insomnio, falta de apetito o comerse las uñas.

Estas son señales que el cuerpo envía para indicar que algo no está bien en nosotros y es urgente atender, de lo contrario puede derivar en gastritis o colitis.

Identificar la sensación es importante, porque de esta forma podrá ser coherente, es decir, congruente con lo que piensa, siente y realiza. Inclusive, la interacción social mejora, debido a que la expresión asertiva conlleva a la empatía y tener estrategias como alejarse un tiempo para procesar su sentir para posteriormente dialogar, con la finalidad de resolver la situación.

La académica sugiere que las familias aprendan a leer las emociones de cada integrante, “y si alguien está enojado o triste sabrán cómo actuar y, con ello, evitar discusiones innecesarias debido a que cuando la gente está centrada en una emoción negativa, inicialmente no puede escuchar al otro porque su atención está enfocada en lo que percibe y no le es posible pensar, analizar y dialogar”.

Este punto es importante porque primero, el enojo, frustración o tristeza de las personas que nos rodean las dejaremos de tomar a personal; ya no pensaremos que algo hicimos mal o que ellos traen algo contra nosotros; y segundo, al conocer sus emociones los dejaremos tranquilos hasta que regulen lo que están sintiendo. PdC.

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