Miscelánea

La golfina, la más abundante, pero en peligro

Las tortugas marinas son un grupo de reptiles que han estado en el planeta durante 110 millones de años, actualmente se cuentan con siete especies: tortuga laúd, tortuga caguama, tortuga verde, tortuga kikila, tortuga lora y tortuga golfina.

Estos organismos poseen escamas sobre su piel, tienen pulmones y son ovíparas. Su cuerpo está conformado de un caparazón en la parte superior y en la parte inferior; sus extremidades están adaptadas para que cumplan la función de remos, por lo cual, los huesos de los dedos son alargados y están cubiertos por una capa de piel que los fusiona en forma de aletas.

Entre los organismos adultos existe una notable diferencia en los pesos, mientras algunas especies pueden pesar 35 kilogramos otra pesa 400.

A las playas mexicanas llegan seis de las siete especies que hay en el mundo: Lora, Golfina, Verde, Carey, Caguama  y Laúd; lo que lo hace uno de los dos países en el mundo, con mayor número de especies de tortugas marinas.

La golfina…

Con anterioridad ya hemos descrito cinco de ellas, y ahora toca a la golfina considerada la especie de tortuga marina más abundante en el mundo, pero también la especie más pequeña de la familia Cheloniidae, y al mismo tiempo en peligro de extinción.

Se caracteriza por tener un caparazón casi circular. Sus crías son de color gris oscuro a negro y tienen una longitud promedio de cinco centímetros. El peso promedio que alcanza un adulto es de 38 kilogramos.

Su alimentación en la fase juvenil cambia drásticamente según su localización, en aguas oceánicas se alimenta de organismos pelágicos como langostillas, huevos de peces, etcétera, mientras que en aguas costeras se alimentan de crustáceos, moluscos, peces y salpas.

Gracias a su pico agudo y fuerte que permite quebrar las duras cubiertas puede aprovechar diversos tipos de organismos tanto de fondo como de la superficie.

Anidación nocturna

En cuanto a su apareamiento ocurre en áreas cercanas a las playas de anidación y generalmente es durante el inicio de la temporada, la cual abarca de junio a diciembre.

El ciclo reproductivo se relaciona con las fases lunares, ya que la anidación ocurre alrededor del cuarto menguante, generalmente dos a tres días antes o después, cuando se producen las mareas bajas y menos intensas.

Esta especie es de hábitos de anidación nocturnos, aunque ocasionalmente lo hace de día, sobre todo en días nublados y con viento. Una hembra generalmente anida varias veces durante una temporada, el número promedio de nidadas es de 2 a 6 por temporada y varía entre las especies.

Las tortugas golfinas pueden presentar anidación masiva o solitaria. En la anidación masiva, conocida también como “arribada”, cientos de individuos se congregan frente a la playa y en un momento determinado responden en conjunto ante indicadores aún desconocidos, para emerger masivamente haciendo uso de todo el espacio físico que esa playa ofrezca durante 3 a 5 noches, dejando un gran número de nidos.

La temporada de anidación de la tortuga golfina, en la mayor parte del Pacífico mexicano, se presenta de julio a enero, sin embargo, las anidaciones pueden ocurrir durante todo el año.

El número de huevos por nidada varía de un par de docenas hasta más de 155, con media aproximada de 109, aunque hay variación significativa entre localidades. Los huevos se incuban en la arena por aproximadamente 45 días, después de los cuales las crías emergen y se dirigen inmediatamente al mar.

La temperatura prevaleciente en el nido durante el segundo tercio de la incubación, determina el sexo del embrión.

A lo largo de la costa del Pacífico

En las crías se reconoce un periodo de intensa actividad llamado “frenesí de cría” o “frenesí natatorio”, mecanismo que aparentemente les permite moverse de la playa hacia el mar en el menor tiempo posible, reduciendo la oportunidad de ser depredadas en áreas relativamente densas de depredadores.

En México la tortuga golfina se distribuye en toda la costa del Pacífico, teniendo actualmente sus principales áreas de concentración de anidaciones en el estado de Oaxaca.

Entre las principales amenazas para la tortuga golfina está la degradación de las playas de anidación así como de los ambientes costeros, ocasionada por el incremento de actividades humanas, y el saqueo excesivo de huevo para su comercialización.

Así como la pesca incidental de la que son víctimas las hembras frente a las playas de anidación, pues son capturadas de manera accidental en los arrastres de los barcos camaroneros, muriendo ahogadas.

En estudios recientes se ha identificado al escarabajo Omorgus suberosus como una plaga en el Santuario de la Escobilla y que provoca la baja producción de crías en esta playa de importancia mundial. PdC.

 Con información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y del Programa de Conservación de Especies en Riesgo de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.

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