*Un experto te dice cómo proteger tus finanzas personales
¿En esta temporada de vacaciones, cómo cuidas tu cartera, y no precisamente de un robo, más bien de ti mismo? ¿Eres de los que se gastan hasta el último centavo como si no hubiera un mañana?
Bueno, el experto de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM, Arturo Morales Castro dice que la mejor manera de proteger las finanzas personales y familiares durante las vacaciones es a través de una planeación oportuna, evitar al máximo, endeudarse para viajar y no usar indiscriminadamente las tarjetas de crédito.
Por eso, para que no tengas que ir a empeñar hasta las mascotas, y no te “truenes” los dedos luego de regresar de vacaciones, el investigador de la facultad sugiere algunas buenas prácticas para proteger tu cartera, tu cochinito, tu cuenta bancaria, tu tarjeta de crédito, la tanda…
Comenta que lo primero que tienes que hacer, es definir cuánto se tiene para gastar en las vacaciones.
Habitualmente se empieza por seleccionar el destino y luego se adquieren deudas; sin embargo, el orden debe ser a la inversa: primero hay que determinar cuánto se está dispuesto a gastar y luego elaborar un presupuesto.
Evitar endeudarse…
Es mejor recurrir a la modalidad meses sin intereses teniendo en cuenta que disminuirá la liquidez para gastos cotidianos; resistirse y no ceder ante las tentadoras propuestas que se conocen a través de las promociones de las tarjetas de crédito, créditos de nómina o adelanto de sueldo.
Aprovechar las herramientas y plataformas disponibles on line para comparar precios, ya que varían considerablemente; hay que tomarse el tiempo suficiente para ello.
Si es posible, indagar las fechas de las semanas menos costosas por ser temporada baja. Se encontrará mayor cantidad de ofertas en transporte y hospedaje.
Asimismo, los vuelos y hoteles pueden ser más asequibles si se reservan con antelación.
Se puede mantener la atención en las ofertas de última hora, pero no depender exclusivamente de ellas. Otro recurso adecuado son los programas de viajero frecuente y tarjetas de crédito para acumular puntos y millas que se puedan canjear.
De igual forma, comprar solo lo necesario. Si se aprovecha un hotel con todo incluido, no se debería pagar por comida en la calle. Los souvenirs no son prioridad; se pueden presupuestar, pero no pasa nada si se omiten estos detalles.
Un seguro de viajero, puntualizó Morales Castro, no es dinero tirado a la basura; por el contrario, podría ahorrar una erogación significativa en caso de algún imprevisto, por ejemplo gastos médicos o por vuelo cancelado.
Una buena planeación de las vacaciones debe incluir adelantar pagos de los servicios durante tres meses posteriores al viaje, así como compras anticipadas de despensa y gastos asociados. PdC.