Cuando escuchamos de los dátiles, inmediatamente los asociamos con el Medio Oriente, pero ¿sabías que también en nuestro país se da este fruto y que a más de dos décadas de haber iniciado su cultivo en tierras mexicanas, ya se posiciona como el tercer productor a nivel mundial?
La palma datilera se desarrolla con éxito, en zonas agrícolas que presenten temperaturas invernales moderadas, con veranos largos y cálidos para madurar los frutos, y poca lluvia y reducida humedad atmosférica durante fines del verano y el otoño para evitar pérdidas y daños a la cosecha.
La palma datilera, en donde se da el dátil, puede crecer en climas cálidos y áridos, además tolera el agua salada, por lo que es una gran opción de cultivo en las zonas áridas. A nivel mundial, Egipto, Arabia Saudita, Irán, Argelia e Iraq son sus principales productores.
En México se cultiva en cuatro estados: Baja California, Baja California Sur, Coahuila y Sonora, este último es el principal productor, pues aporta más del 50 por ciento de la producción nacional.
Estados Unidos y Australia son los destinos principales de exportación; y aunque parezca increíble, también se envían dátiles a los Emiratos Árabes Unidos.
El dátil, un fruto originario del Oriente Medio y África del Norte, es rico en hierro, potasio, calcio, magnesio y fibra; asimismo, tiene un elevado contenido de calorías, lo que lo hace una excelente fuente de energía.
En cuanto a su consumo, puedes disfrutar de él fresco, seco o congelado, en postres, ensaladas, salsas o bebidas.
El dátil, cuyo nombre es derivado de la palabra griega “daktilos”, que significa “dedo”, es una fruta obtenida de la palmera datilera, principalmente ha sido alimento básico para países de Medio Oriente.
El dátil es rico en azúcares y minerales, una buena fuente de fibra soluble que ayuda a combatir el estreñimiento y posee fitonutrientes con efectos antioxidantes. PdC.
Con información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Foto de Riki Risnandar.