CDMX, Octubre 23/23.- En las grandes ciudades con grandes edificios, asfalto y sobrepoblación se produce un fenómeno llamado isla de calor, que hace aumente la temperatura de entre tres y 4 grados, como sucede en la Ciudad de México.
Además del cambio climático que ocurre a nivel global, existen fenómenos locales como las islas de calor que afectan a las grandes metrópolis donde la urbanización, sobrepoblación, asfalto, densidad de automóviles y crecientes edificios generan un microambiente que se calienta.
Se producen en zonas urbanas que experimentan temperaturas más altas que las regiones circundantes debido a la actividad humana, alerta el coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC) de la UNAM, Francisco Estrada Porrúa.
“Se convierten en relevantes porque ocurren en las ciudades donde habita más del 70 por ciento de la población, en el caso de México”.
El experto refiere que un estudio realizado en esta entidad académica revela que estos incrementos locales han llegado hasta tres o cuatro grados Celsius en algunas zonas de la Ciudad de México, como la oriente y las regiones donde se asientan las nuevas urbanizaciones.
Francisco Estrada Porrúa señala que las islas de calor son un fenómeno preocupante que impacta a mil 692 grandes ciudades del planeta, donde habita más de 50 por ciento de la población.
En ellas se genera 80 por ciento del producto interno bruto de las naciones y por ello son las mayores concentradoras de seres humanos.
A estos factores, hay que añadir que existen sinergias entre el calentamiento local y el global que pueden incrementar aún más la temperatura local.
“Por ejemplo, en el caso de la Ciudad de México si el aumento promedio por islas de calor es de tres grados, puede subir a cuatro por efecto del calentamiento global”, precisa.
Para mitigarlas, Estrada Porrúa propone modificar los materiales de recubrimiento de las azoteas, así como utilizar techos blancos y suelos frescos que no calienten más las zonas locales.
Este tipo de techos son una opción para elevar el albedo de las ciudades, es decir, el porcentaje de radiación que cualquier superficie refleja respecto a la radiación que incide sobre ella. De esta manera se reduce el fenómeno de isla de calor.
Impulsarlos en edificaciones nuevas y existentes produce un enfriamiento de menos tres grados Celsius, indica al ofrecer la conferencia “Caracterizando la isla de calor en superficie de la Zona Metropolitana del Valle de México”, como parte del seminario mensual del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC).
Asimismo, normar estas medidas en reglamentos estatales de construcción y leyes de cambio climático, además de fomentar la expansión y recuperación de áreas verdes, porque así se reduce la temperatura local entre uno y cinco grados Celsius por evapotranspiración y efecto de sombra. PdC.
Foto de Pixabay.