CDMX, Octubre 23/23.- El hueso es tejido vivo que se descompone y se reemplaza constantemente. Cuando la generación de hueso nuevo es más lenta que la pérdida del viejo ocurre la osteoporosis. Entonces éstos se debilitan y se vuelven quebradizos.
La osteoporosis los debilita a tal grado que una caída o incluso una leve tensión como agacharse o toser puede provocar fractura. Las fracturas por osteoporosis ocurren con mayor frecuencia en la cadera, la muñeca o la columna vertebral.
A ejercitarnos…
A ejercitarnos más para tener una masa ósea sana ya que entre más músculos tengamos, nuestros huesos se mantendrán en menor riesgo de sufrir osteoporosis.
Y es que de acuerdo a la página electrónica de Mayo Clinic, la probabilidad de desarrollar osteoporosis depende en parte de cuánta masa ósea se tuvo en la juventud.
La masa ósea máxima es en parte hereditaria y también varía según el grupo étnico. Cuanto mayor sea tu densidad ósea máxima, más tejido óseo tendrás “de reserva” y menor será la probabilidad de que tengas osteoporosis cuando envejezcas.
Los huesos se encuentran en un estado constante de renovación: se desarrollan huesos nuevos y se descomponen los viejos. Cuando se es joven, el desarrollo de huesos nuevos es más veloz que la descomposición de éstos, por lo que la masa ósea aumenta.
Después de los 20 años, este proceso se hace más lento y la mayoría de las personas alcanzan su masa ósea máxima a los 30 años. A medida que las personas envejecen, la masa ósea se pierde más rápido de lo que se crea.
Factores de riesgo
Algunos factores pueden aumentar la probabilidad de que se desarrolle osteoporosis, entre otros, la edad, raza, estilo de vida, así como las afecciones y tratamientos médicos.
Algunos factores de riesgo de osteoporosis están fuera de tu control, incluidos los siguientes:
*Sexo. Las mujeres son mucho más propensas a desarrollar osteoporosis que los hombres.
*La edad. Cuanto mayor sea tu edad, mayor será el riesgo de osteoporosis.
*Raza. Tienes mayor riesgo de padecer osteoporosis si eres blanco o de ascendencia asiática.
*Antecedentes familiares. Tener un padre, madre o hermano con osteoporosis te pone en mayor riesgo, especialmente si tu madre o padre sufrieron fractura de cadera.
*Tamaño del cuerpo. Los hombres y las mujeres que tienen estructuras corporales pequeñas tienden a correr un riesgo más alto debido a que podrían tener menos masa ósea para utilizar a medida que envejecen.
En México, una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres mayores de 50 años sufren osteoporosis, por lo que es necesario prevenir y tratar esta enfermedad, señala la jefa del Servicio de Rehabilitación en Osteoporosis del Instituto Nacional de Rehabilitación “Dr. Luis Guillermo Ibarra Ibarra” (INRLGII), Karen Daniela Arguijo Muñiz.
Señala que las personas con comorbilidades también presentan más riesgo para el desarrollo de osteoporosis. Entre las patologías asociadas se encuentran artritis reumatoide, lupus y diabetes mellitus de larga evolución; en las mujeres la menopausia y la consiguiente deficiencia estrogénica también son factores determinantes.
Dentro de los factores modificables, la especialista del INR indica que se encuentran los hábitos dietéticos inadecuados, sedentarismo, tabaquismo e ingesta excesiva de alcohol y café.
El tratamiento debe ser integral, acompañado de la modificación de hábitos de cuatro elementos principales: dieta, ejercicio, exposición responsable al sol y fármacos y suplementos alimenticios.
Por lo que es importante una dieta rica en calcio, vitamina D y proteínas, así como la práctica de ejercicio físico orientado a mejorar la postura y fortalecer la musculatura.
Además, la exposición solar moderada es fundamental para la síntesis de vitamina D, esencial para la salud ósea.
El tratamiento de la osteoporosis incluye medicamentos que intervienen en el metabolismo óseo y suplementos alimenticios ricos en calcio y vitamina D.
Dieta equilibrada en calcio, vitamina D y proteínas, junto con actividad física y exposición solar adecuada son esenciales en la prevención y tratamiento, es decir, un estilo de vida saludable: nutrición adecuada, actividad física, así como suprimir tabaco y alcohol. PdC.