CDMX, Noviembre 14/23.- Cuando las vías respiratorias superiores, o sea, la nariz, la cavidad nasal, la boca, la faringe y la laringe, se estrechan o bloquean mientras se duerme se da un trastorno que se conoce como apnea obstructiva del sueño.
Se pensaba que solo ocurría en adultos, sin embargo resulta que también los niños pueden tener esta afección.
El bloqueo parcial o total de la respiración mientras se duerme puede suceder varias veces durante la noche. Pero, ¿hay alguna diferencia entre un adulto y un infante?
De acuerdo a Mayo Clinic, los adultos que padecen apnea obstructiva del sueño tienen somnolencia durante el día, mientras que los niños presentan problemas de conducta; y las causas también son diferentes.
En los adultos suele ser por obesidad, en tanto que en los pequeños la provoca los adenoides y amígdalas más grandes de lo normal.
Se han de preguntar qué son los adenoides, bueno pues son dos pequeñas almohadillas de tejido que se encuentran en la parte posterior de la nariz. Las amígdalas son dos almohadillas de forma ovalada situadas en la parte posterior de la boca.
Otros factores pueden ser, haber nacido con un defecto congénito relacionado con la forma de la cara o la cabeza; trastornos neuromusculares que afectan la forma en que funcionan los músculos a partir de problemas con los nervios y los músculos del cuerpo.
Como en muchas enfermedades, la prevención es importante para evitar las complicaciones que pueden afectar el crecimiento, el desarrollo cognitivo y el comportamiento de los niños.
Por ello, si se tiene hijos pequeños, es primordial poner atención cuando duermen. Mayo Clinic enumera algunos síntomas de la apnea del sueño pediátrica:
*Ronquidos
*Pausas en la respiración
*Sueño agitado
*Resoplidos, tos o atragantamiento
*Respiración por la boca
*Sudoración nocturna
*Mojar la cama
*Terrores nocturnos
Los bebés y los niños pequeños con apnea obstructiva del sueño no siempre roncan. Posiblemente, lo único que manifiesten sea una alteración del sueño.
Durante el día, los niños con apnea del sueño podrían tener: un bajo rendimiento en la escuela; problemas para prestar atención, de aprendizaje, de conducta; poco aumento de peso e hiperactividad.
Si luego de observar al pequeño mientras duerme se advierte algunos de estos síntomas, pero además tu hijo se despierta sintiéndose cansado y tiene problemas de conducta con regularidad, será momento de acudir con el especialista, sugiere Mayo Clinic.
Además de la obesidad, otros factores de riesgo para la apnea del sueño pediátrica incluyen lo siguiente:
*Síndrome de Down
*Defectos de nacimiento del cráneo o la cara
*Parálisis cerebral
*Enfermedad de células falciformes
*Enfermedad neuromuscular
*Antecedentes de bajo peso al nacer
*Antecedentes familiares de apnea obstructiva del sueño
Los niños con apnea obstructiva del sueño que no reciben tratamiento, pueden correr un mayor riesgo de desarrollar en el futuro presión arterial alta, colesterol alto, prediabetes, y otras afecciones cardíacas y vasculares.
En muy raras ocasiones, los niños que padecen determinadas afecciones genéticas pueden presentar síntomas graves de apnea obstructiva del sueño pediátrica que puedan conducir a la muerte. Sin embargo, las complicaciones pueden controlarse con tratamiento. PdC.
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