Por Bernat del Ángel.
Cayó en mis manos este documento:
El informe del U.S. Surgeon General’s Advisory sobre Social Media y la Salud Mental de los Jóvenes, es extenso, comparto los puntos más importantes:
Las redes sociales tienen tanto impactos positivos como negativos en la salud mental de los niños y adolescentes.
Los beneficios potenciales incluyen la conexión con otros que comparten intereses e identidades, el acceso a información importante y la creación de un espacio para la autoexpresión.
Los riesgos potenciales incluyen la exposición a contenido dañino y el uso excesivo o problemático de las redes sociales.
Aunque hay evidencia científica sobre algunos aspectos de este tema, todavía hay muchas preguntas críticas sin respuesta.
Los responsables políticos, las empresas tecnológicas, los padres y cuidadores pueden tomar medidas para abordar estos riesgos potenciales y maximizar los beneficios potenciales.
El informe proporciona un resumen conciso de la evidencia científica actual sobre los impactos positivos y negativos de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes, así como un análisis detallado de las áreas clave de preocupación para el bienestar mental. También identifica las lagunas en nuestra comprensión actual del tema y destaca la necesidad de investigaciones adicionales para comprender completamente el alcance del impacto de las redes sociales.
Las preguntas que continúan sin respuesta:
*¿Cómo afecta el uso de las redes sociales a la salud mental de los jóvenes a largo plazo?
*¿Cómo interactúan los diferentes factores de riesgo y protección para influir en el impacto de las redes sociales en la salud mental?
*¿Cómo pueden los jóvenes aprender a navegar por las redes sociales de manera segura y saludable?
*¿Cómo pueden los padres, cuidadores y educadores apoyar a los jóvenes en el uso seguro y saludable de las redes sociales?
Acciones a seguir:
Establecer la investigación sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes como una prioridad y desarrollar una agenda compartida de investigación.
Realizar evaluaciones rigurosas del impacto de las redes sociales en la salud mental y el bienestar de los jóvenes, incluyendo estudios longitudinales y experimentales.
Desarrollar herramientas y recursos para ayudar a los jóvenes a navegar por las redes sociales de manera segura y saludable, incluyendo programas educativos para padres, cuidadores y educadores.
*Fomentar la colaboración entre investigadores, tecnólogos, responsables políticos, padres, cuidadores y educadores para abordar colectivamente el impacto negativo de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes.
Qué pueden hacer los padres:
Establecer límites claros en el uso de las redes sociales, incluyendo el tiempo dedicado a ellas y las actividades permitidas.
Supervisar activamente el uso de las redes sociales por parte de sus hijos, incluyendo monitorear su actividad en línea y tener acceso a sus cuentas.
Fomentar una comunicación abierta y honesta con sus hijos sobre su uso de las redes sociales, incluyendo discutir los riesgos potenciales asociados con ellas.
Ayudar a sus hijos a desarrollar habilidades para navegar por las redes sociales de manera segura y saludable; enseñarles cómo identificar contenido inapropiado o peligroso.
Buscar recursos adicionales, como guías o herramientas en línea, para ayudarles a comprender mejor cómo proteger la salud mental y emocional de sus hijos mientras usan las redes sociales.
Qué pueden hacer los niños y adolescentes:
*Aprender a identificar contenido inapropiado o peligroso en las redes sociales, como el acoso cibernético o la desinformación.
*Establecer límites claros en el uso de las redes sociales, incluyendo el tiempo dedicado a ellas y las actividades permitidas.
*Ser conscientes del impacto que el uso excesivo de las redes sociales puede tener en su salud mental y emocional, y tomar medidas para reducir su tiempo en línea si es necesario.
*Buscar apoyo de amigos, familiares o profesionales si experimentan problemas relacionados con el uso de las redes sociales, como ansiedad o depresión.
*Participar activamente en la creación de una cultura más saludable en línea, fomentando comportamientos positivos y respetuosos entre sus pares.
Concluyo: La salud mental de los jóvenes es una responsabilidad compartida. Todos, desde los padres y educadores hasta los investigadores y desarrolladores de tecnología, debemos trabajar juntos para garantizar que los jóvenes puedan navegar por las redes sociales de manera segura y saludable. Debemos tomar medidas concretas para proteger a nuestros jóvenes de los riesgos asociados con el uso excesivo o inapropiado de las redes sociales. PdC.