“Argylle” Es la última creación de Matthew Vaughn, una comedia de acción que sigue a Elly Conway, (Bryce Dallas Howard), una exitosa escritora de novelas sobre Argylle.
Estos libros detallan la búsqueda del agente Argylle de un archivo maestro muy importante, y las escenas de los libros cobran vida en pantalla con Henry Cavill interpretando al apuesto agente Argylle.
La trama se complica cuando las novelas de Elly comienzan a reflejar demasiado la realidad. Entra en acción el agente Sam Rockwell, un poco menos apuesto, para rescatar a Elly y llevarla a una aventura mundial cada vez más ridícula.
Desde el principio, la película de Matthew Vaughn muestra audacia para ser tonta, poco seria y, lo más importante, boba.
“Argylle” es peculiarmente estúpida de maneras buenas y malas.
Sin embargo, el mayor error de Matthew Vaughn y el guionista Jason Fuchs es asumir que la audiencia no puede descifrar los giros de la historia, aproximadamente media hora antes de que sucedan.
La película intenta sorprender varias veces durante sus innecesarios 139 minutos, pero ninguna sorpresa resulta realmente sorprendente.
Afortunadamente, el elenco está totalmente comprometido con el tono de la película.
Sam Rockwell divierte como Aidan, el espía que rescata a Elly de unos malos mientras intentan matarla en un tren. Bryan Cranston es siempre efectivo como villano, y Henry Cavill, un actor cómico subestimado, demuestra que habría sido un excelente James Bond.
Aunque, “Argylle” supuestamente es la historia de Elly. De manera poco afortunada, Bryce Dallas Howard no tiene mucho que hacer ni con qué trabajar. Aunque parte de ello es por diseño, Elly es un personaje tan en plano que resulta casi imposible encariñarse con ella.
Los personajes femeninos de la película, en total cinco, tienen solo unos minutos en pantalla o se reducen a damiselas en apuros.
“Argylle” tiene mucho argumento pero muy poca historia. El universo no se siente vivido adecuadamente, y los personajes carecen de forma y fondo.
Es similar a “Tenet” de Christopher Nolan; ambos filmes se ven obligados a explicar constantemente lo que está sucediendo porque hay más trama de la que los directores saben realizar.
Como “Tenet” representó a Christopher Nolan en su peor y más ambicioso momento, “Argylle” es un enigma para Matthew Vaughn.
“Argylle” tiene una trama frustrantemente básica y personajes superficiales, pero también cuenta con una excelente coreografía de peleas y un divertido ballet de violencia.
Diseñada claramente para las masas con palomitas.
Conclusión: Hay una gran película en algún lugar de “Argylle”, pero en esta ocasión, Matthew Vaughn no ha logrado sacarla.
Es un ratón loco caótico, con efectos visuales verdaderamente terribles, que se vuelve cada vez más tonta a medida que se agota nuestra paciencia.
Pero… A ver, mentiría si dijera que no me divertí. Y sí, también hay un gato…
Crítica de Antelmo Villa.