Para los miles de “Karen y Karencios” del mundo el tener a nuestro minino con una salud excelente, super cuidado, bien alimentado y sobre todo mimado, como lo mandan la buenas costumbres, es muuuuuuy importante.
Que esos pequeños “demoñios” se sientan a gusto en casa y que sean dueños de nuestro espacio… perdón del espacio del Rey del Universo es algo en lo que los pobres esclavos trabajamos toooodos los días para que estén confortables.
Tener un michi es una responsabilidad que se sufre. No se trata solo de alimentarlo, ya que necesitan amor. Los mininos también precisan de un entorno amoroso, lo cual fortalece su seguridad y confianza.
Estudios han demostrado que los felinos que disfrutan de una relación afectuosa con sus “esclavos” (llámese nosotros los karencios) tienden a ser más saludables, mostrar signos menores de estrés y tener una mayor expectativa de vida.
Además, el acto de cuidar con dedicación a estos peludos refuerza la conexión entre nosotros y ellos, así se establece un vínculo profundo que trasciende lo cotidiano.
Según una publicación en el Heraldo de México, digital, estea lazo afectivo no solo los beneficia a ellos, sino que también enriquece nuestra vida, ofreciendo un sentido de compañía y bienestar psicológico incomparables.
Y por eso la pregunta del millón de pesos ¿qué cosas debo evitar para no romperle el corazón a esa hermosa bola de pelos?
A diferencia de lo que algunos podrían pensar, reprender a nuestros michis por comportamientos no deseados no les enseña a corregir su conducta; por el contrario, fomenta un ambiente de miedo y desconfianza que puede deteriorar nuestra relación con ellos.
A pesar de su fama de seres independientes, los micifuces valoran y necesitan nuestra compañía. Ignorarlos cuando buscan nuestra atención o dejarlos solos por periodos prolongados puede desencadenar sentimientos de rechazo y tristeza, e incluso conducir a la depresión.
La desungulación (quitarle las garras), esto es lo más aberrante que puede existir y una práctica considerada inhumana por muchos, no solo afecta la movilidad del gato, sino que también puede ser fuente de un profundo estrés emocional. Es crucial buscar alternativas que no comprometan su bienestar físico y mental.
El juego y el ejercicio no solo son actividades que los mantienen en forma, sino que también son esenciales para su salud emocional. La falta de estímulos puede llevar a comportamientos destructivos y generar ansiedad.
Forzar interacciones con nuestros gatos, especialmente cuando no están dispuestos, puede ser perjudicial para su estado emocional. Respetar su espacio y entender sus señales es clave para una convivencia armoniosa.
Aunque podríamos pensar que ciertas bromas son inofensivas, para nuestros michis pueden resultar estresantes y nada divertidas. Es importante evitar cualquier forma de interacción que pueda causarles malestar.
Ellos son maestros en ocultar su dolor, por lo que es esencial estar atentos a cualquier cambio en su comportamiento que pueda indicar malestar o enfermedad y actuar en consecuencia.
Sus miedos, especialmente hacia ruidos fuertes, no deben ser ignorados. Comprender y mitigar sus ansiedades es un acto de cuidado y respeto hacia su bienestar emocional.
La nutrición es un aspecto fundamental en su vida. Optar por una dieta que incluya tanto alimentos secos como húmedos es vital para evitar problemas de deshidratación y urinarios. Además, un entorno tranquilo durante las comidas puede hacer una gran diferencia en su apetito y salud.
Por último, la higiene y el cuidado de su entorno no solo afectan su salud física, sino también su estado emocional. Un espacio limpio y seguro es esencial para su felicidad y bienestar.
No cabe duda de que los miembros humanos de la manada hemos trabajado hombro con hombro para que Sr. Miau Micifuz de la Ronronera tenga una vida confortable en casa, que todas sus manías y locuras sean cubiertas, que su espacio vital sea respetado (aunque dicho sea de paso él no respete el espacio vital del resto del grupo), que su alimentación sea balanceada y de acuerdo con sus necesidades estipuladas por su veterinario.
Que el juego, la distracción y la salida a paseo sea en los horarios que su majestad dispone y que no nos atrevamos a modificar porque entonces se pone como “demoñio”.
En fin, sin esa bola de pelos que nos trae en muchas ocasiones vueltos locos, nuestra vida no estaría completa, así que su “cucharoncito” esta super sano ya que vive una vida bastante… digamos disfrutable para ese minino.
Y ustedes cómo tienen al dueño de sus quincenas.
“Los gatos pueden deducir matemáticamente el lugar exacto donde sentarse que les causará más complicaciones.”- Anónimo.
Como siempre, te deseo muchas huellitas 🐾🐾🐾 de amor en casa. PdC.
Escrito por La Loca del Gato 🐈 y Otras…