“El hombre de los sueños“, nos presenta a Paul (Nicholas Cage), un hombre de familia sin rumbo, cuya vida da un giro inesperado cuando millones de extraños comienzan a verlo en sus sueños. A medida que sus apariciones nocturnas toman un giro aterrador, Paul se ve obligado a navegar por su nueva fama repentina. Nicholas Cage protagoniza esta intrigante y bizarra película como un profesor universitario poco llamativo que se convierte en una sensación viral de la noche a la mañana.
Paul Matthews, un profesor de biología evolutiva calvo y con gafas, apasionado por su área pero que lucha por captar el interés de sus estudiantes. Resiente el hecho de que un antiguo compañero de clase se haya adueñado de una teoría que él propuso y esté a punto de ser publicada en la prestigiosa revista Nature. Siempre pensó que tenía un libro dentro de él, pero aún no lo ha empezado a escribir.
Casado con Janet (Julianne Nicholson), tienen dos hijas en edad escolar, Hannah (Jessica Clement) y Greta (Star Slade). De repente, Paul comienza a aparecer en los sueños regulares de sus estudiantes, colegas y conocidos, incluso de una ex novia. En estas visiones, los soñadores siempre están en circunstancias desfavorables y Paul entra en escena, pero no logra ayudarlos.
La noticia de este extraño suceso se propaga rápidamente y cada vez más personas lo ven en sus sueños. De repente, las clases de Paul se llenan de estudiantes inquisitivos y él encuentra fama mundial. Parece que todos quieren verlo, conocerlo y saber de él. Incluso el jefe de su esposa le da una oportunidad, mientras que su hija menor quiere que la lleve a la escuela.
Nadie, especialmente él, puede explicar cómo o por qué aparece con tanta frecuencia en el subconsciente de los demás. Pero eso no importa, ya que una agencia de marketing de la nueva era está buscando sacar provecho de ello. Pero… el guion da un giro y la vida perfecta recién descubierta de Paul se desmorona.
La primera mitad de “El hombre de los sueños” es cautivadora y desearía que la premisa alocada pudiera ser cierta. El director Kristoffer Borgli ha establecido bien la dinámica familiar y laboral de Paul, con actuaciones creíbles y convincentes de Nicholas Cage y Julianne Nicholson los esposos, repletos de inseguridades.
Aunque me gusto y disfrute el giro de la trama, siento que el director se esforzó demasiado y comprometió parte de la credibilidad que había establecido. Pero bueno, esta película de terror psicológico oscura y cómicamente retorcida conserva su mordacidad y vale la pena verla. PdC.
Crítica de Antelmo Villa.